AMLO y su irrespeto por los Tres Poderes de la Unión

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AMLO y su irrespeto por los Tres Poderes de la Unión

Lunes, 27 Noviembre 2023 00:30 Escrito por 
Carlos García Carlos García El socavón

Nuestra actual Constitución fue aprobada el 5 de febrero de 1917, México tiene la octava Carta Magna más longeva de la historia moderna del mundo; por lo que ese mismo día, se dio paso al Supremo Poder de la Federación que se divide  para su ejercicio en los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y que cada uno de los tres, deben ser autónomos sin ser vulnerados por nadie que lo ostente.

Recordemos que John Locke y Charles Louis de Secondant (Montesquieu), son los creadores y formuladores de la teoría de la división de los poderes, pero es el Barón de Montesquieu, quien escribió El Espíritu de las Leyes,  que identificó Tres Poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Ambos buscaron partir de la necesidad del equilibrio para que las decisiones no debieran concentrarse en ninguno en particular pues los órganos de poder deben autocontrolarse a través de un sistema de contrapesos y equilibrios.

Considerado como uno de los más influyentes pensadores del empirismo inglés, John Locke es conocido como “El Padre del Liberalismo Clásico, fue también filósofo, nació en Wrington, Reino Unido. Mientras que el Barón de Montesquieu, fue un filósofo y jurista, nacido en la Brede, Francia, considerado como el Padre de la División de Poderes. Sistema adoptado por todas las democracias occidentales.

Sin lugar a dudas, la teoría política del Barón de  Montesquieu es una realidad tangible en los tiempos que vivimos en todo el orbe, en donde quieren regresar las dictaduras que no han beneficiado a los países en que las practicaron. Si bien es cierto que ningún sistema político es perfecto, la separación de poderes en las democracias son los que mejores resultados han dado.   

Derivado de lo anterior, es preciso mencionar, que en nuestro país hemos tenido presidentes que se han sentido omnipotentes por ostentar y detentar el poder, por lo que se han entrometido en los otros Poderes de la Unión, como el Legislativo y el Judicial con la finalidad de vulnerar su autonomía, además de someterlos a su autoridad y capricho, como lo hizo en su momento Carlos Salinas de Gortari, pero hasta hoy, ninguno como Andrés Manuel López Obrador, quien quiere ser el poder absoluto, el monarca, el dictador.

El inquilino de Palacio ha rebasado todos los límites permitidos desde el poder, le ha faltado el respeto a todo lo que se le presenta, al mismo Ejecutivo que ostenta, con sus acostumbrados excesos.

Al Poder Legislativo lo tiene cooptado, sometido con sus diputados incondicionales, morenistas, así como a sus rémoras petistas y verde ecologistas, quienes le han aprobado todas y cada una de sus iniciativas enviadas sin quitarle ni una coma a todas y cada una de ellas. Su desempeño ha sido vergonzoso e indignante ya que han demostrado que fueron electos para obedecer al presidente y no para dar resultados en beneficio de los ciudadanos, quienes fueron los que los eligieron.

El servilismo mostrado por los diputados morenistas, petistas y verde ecologistas, en las dos últimas legislaturas serán juzgadas por millones de ciudadanos, quienes seguramente no votarán por los candidatos emanados de estos partidos el próximo dos de junio de 2024 y dejarlos sin mayoría para que no acaben de destrozar la Constitución.  

Respecto al Poder Judicial, lo ha querido someter desde el principio de su administración, cuando su incondicional y ahora traidor a los ciudadanos, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, obedeció a pie juntillas todas las órdenes emanadas del Ejecutivo, tan fue así que en el 2021 quiso que se ampliara su gestión por dos años más, pero que Zaldívar rechazó no porque lo haya querido, sino por la presión de los ministros.

Recordemos que Amlo perdió el primero de enero de este año la presidencia de la SCJN cuando su ministra plagiaria Yasmín Esquivel Mossa sucumbió ante Norma Piña Hernández, por supuesto que el  tabasqueño se sintió humillado y ofendido por los ministros de la SC al no darle su voto de confianza a una mujer que ha engañado a propios y extraños y que cínicamente sigue ocupando dicho cargo, Esquivel Mossa sigue votando ciegamente a favor las iniciativas que han sido rechazadas desde el Poder Legislativo por las bancadas de oposición, como el perverso Plan Electoral B.

El haber perdido la Suprema Corte, hizo que el inquilino de Palacio montara en cólera y rompiera relaciones con dicho poder, acusándolo erróneamente de corrupción, lo que ha abierto aún más la brecha entre la ministra presidente Piña Hernández y el mismo “monarca” Amlo.

Andrés Manuel López Obrador ha demostrado desde el 2 de julio del 2018 (un día después de haber ganado la elección presidencial), que su desbordado autoritarismo que sabíamos lo resaltaría en cuanto le dieran la oportunidad de hacerlo y, así ha sido. La ambición desmedida por el poder siempre ha estado presente, primero desde que inconstitucionalmente suspendió con una encuesta “patito” la continuación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), enclavado en el municipio de Texcoco; dicha cancelación tuvo un costo al erario de más de 332 mil millones de pesos, (la construcción de cuatro aeropuertos Aifa), y fue inconstitucional, pues López Obrador aún no tomaba protesta como presidente de la república.

Desde esa cancelación arbitraria, el macuspano se desbordó por el poder, una decisión nunca vista en la historia de nuestro país.     

El acotamiento, la denostación y cerrazón a la libertad de decisión que posee el Poder Judicial, e ha hecho patente de parte de Andrés Manuel López Obrador, que pasa que día vulnera su autonomía, a como dé lugar eternizarse en el poder y borrar del panorama a dicho poder.

Sabemos que es un flagrante y consuetudinario violador de nuestra Constitución, así como de las leyes que de ella emanan, sigue pensando en consumar de cualquier forma su dictadura a pesar de estar a diez meses de entregar el poder, no lo quiere soltar y mucho menos dejarlo en manos de su sucesora, la corcholata Claudia Sheinbaum o su rival acérrima Xóchitl Gálvez a quien catapultó por su terquedad.

Quiere seguirlo acotando, la prueba palpable es la terna de arraigadas morenistas (mujeres) para sustituir al traidor de Arturo Zaldívar, enviada a la Cámara de Senadores para su aprobación, que está compuesta por Bertha María Alcalde Luján, (hermana de la secretaria de Gobernación María Luisa); Lenia Batres Guadarrama, (hermana de Martí, hoy jefe de Gobierno de la Ciudad de México), y María Estela Ríos González, (actual Consejera Jurídica del Ejecutivo Federal).

Por supuesto que ninguna de las tres posee ni el perfil ni la experiencia para ser Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Amlo quiere cooptar a la Suprema Corte  para tener a los tres poderes bajo su mando.

Los excesos de Andrés Manuel López Obrador lo tienen sumido en una soberbia y arrogancia nunca antes  vista en un mandatario y más de un demócrata (como se autocalifica el mismo tabasqueño), pero la realidad es otra, el inquilino de Palacio su anhelo es eternizarse en el poder, aunque afirme lo contrario.

López Obrador, ha tenido y tendrá siempre un absoluto irrespeto por los tres Poderes de la Unión, por todas las instituciones y también por todos los mexicanos, sus declaraciones y sus actitudes negativas han demostrado que no le interesa la unidad entre los más de 128 millones de habitantes de nuestro cada vez más vapuleado país, lamentable pero cierto.

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Carlos García

El socavón