El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que enviará al Congreso de la Unión una iniciativa de ley para desaparecer varios organismos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), pues, según él, solo le cuestan al erario y no sirven para nada.
“Tenemos que hacer una Reforma Administrativa y tienen que desaparecer todos esos organismos supuestamente autónomos, y es supuestamente porque no le sirven al pueblo, están al servicio de las minorías”, advirtió López en una reciente mañanera.
Aunque no especificó cuándo enviará esta iniciativa, dijo que no le preocupa que el bloque de oposición en el Congreso lo rechace y, por ende, no se apruebe, pero que quiere dejar un precedente de que dichos organismos solo le fueron de utilidad a los gobiernos conservadores del pasado.
Pero ya hablando con la verdad, desaparecer el INAI es un retroceso para México.
Se le abre la puerta descaradamente a la opacidad en el manejo de recursos públicos, entiéndase sueldos y contratos que maneja el gobierno federal. Así como fideicomisos y recursos destinados a programas sociales, sindicatos, etc.
Porque ojo: el INAI es el primero en su tipo en el mundo encargado en garantizar el derecho de acceso a la información pública en posesión de cualquier autoridad o persona física o moral que ejerza recursos públicos o actos de autoridad. Nació en 2002, y en 2014 obtuvo autonomía, para que en 2015 tuviera una cobertura nacional.
Si bien, a 21 años de su creación este instituto merece una reingeniería administrativa, al desaparecerlo, se eliminaría uno de los pocos accesos que tenemos los mexicanos para exigir una verdadera rendición de cuentas; no la faramalla que los gobiernos arman en sus informes.
Gracias al INAI, el sexenio pasado se hizo pública la casa blanca de Peña Nieto, así como otros temas de aparente corrupción protagonizados por los hijos del actual presidente de México.
Entonces, para nadie es un secreto que es un organismo incómodo para el actual régimen, pero también para anteriores y venideros. Ojalá no ganen la secrecía y la opacidad.
