Lizbeth Andrea Moreno Rodríguez1
Miriam Edith Calzada Lemus2
Dr. Gonzalo Levi Obregón Salinas3
Iniciar esta reflexión nos lleva a reconocer la profunda conexión entre ética y Derechos Humanos, dos conceptos intrínsecamente entrelazados que desempeñan un papel importante en la constitución de sociedades justas y equitativas.
La ética surge de la reflexión humana sobre los principios que guían las acciones morales de las personas en sociedad, lo correcto y lo incorrecto. Sirve como marco a los seres humanos para tomar decisiones morales informadas y fomentar la convivencia armoniosa en la sociedad para garantizar una vida plena y digna.
Garantizar una buena vida implica cultivar hábitos y un carácter sólido. Los seres humanos vivimos de nuestras costumbres y hábitos que nos vamos moldeando día a día. Desarrollar virtudes éticas, como la empatía, la honestidad y la responsabilidad, contribuye a forjar un buen carácter que se construye desde esos hábitos.
Tomando en cuenta lo anterior, ¿cómo se relaciona la ética y los Derechos Humanos? Debemos entender que los Derechos Humanos, al igual que la ética, están sustentados en valores fundamentales que trascienden a principios éticos, reflejándose a su vez en leyes. La aplicación de estos derechos está arraigada a contextos geográficos y culturales específicos, siendo reconocidos y sostenidos por la sociedad, y de esta forma, podemos darle aplicación a estos.
Se podría decir entonces que la ética y los Derechos Humanos influyen en los individuos y en las relaciones que estos generan, de forma que se deben preservar, y su aplicación e interacción debe estar basada en valores tales como el respeto, la igualdad y la tolerancia.
Al entender esta relación, podemos analizar los Derechos Humanos de manera más profunda, reconociendo su importancia esencial y su papel en la promoción de la dignidad, la igualdad y la justicia para todas las personas. Es necesario tener un sistema de derechos humanos que se refuerce por medio de mecanismos nacionales e internacionales; estos mecanismos son esenciales para garantizar la protección y promoción de los derechos fundamentales de todas las personas, contribuyendo así a una sociedad más justa y respetuosa.
No podemos olvidar que una de las características de los derechos humanos es que son interdependientes, lo que significa que están entrelazados en todas las dimensiones de la vida cotidiana. Al hablar de dignidad humana, necesariamente se engloban aspectos que fortalecen este concepto, como la vivienda, la educación o la libertad. Estos derechos se encuentran reconocidos en nuestras normas y ordenamientos jurídicos, estableciendo la manera y forma en la que debe actuar el ser humano.
El anhelo por tener sociedades más justas y armoniosas en las que se tenga presente el respeto a la dignidad humana es lo que buscan alcanzar en conjunto la ética y los Derechos Humanos. La relación entre estos permite que los individuos, independientemente de su contexto cultural o circunstancias, tengan la oportunidad de conseguir sus metas y desarrollarse personalmente de manera plena.
Los derechos humanos tienen un impulso mediante nuestro comportamiento diario, siendo de suma importancia la práctica ética para su aplicación y protección adecuadas, ya que somos nosotros quienes nos encargamos de poner en práctica nuestros principios éticos en el día a día. Es decir, debemos ser conscientes de que los Derechos Humanos se deben proteger a través de la práctica de la ética y con los medios correspondientes para su debida aplicación y protección.
Esto no solo se traduce en la toma de decisiones más asertivas para el bienestar individual, sino que también proyecta beneficios hacia la colectividad. Al tomar decisiones fundamentadas en principios éticos, no solo alejamos a la sociedad de ciertos malestares, sino que también fortalecemos caminos hacia la creación de entornos pacíficos y equitativos.
Como resultado, podemos deducir que no cabe duda de que la ética se sustenta en los derechos humanos, por lo que es trascendental sensibilizar y educar a la población sobre estos temas de suma importancia.
1 Estudiante de Derecho Internacional de la Universidad Autónoma del Estado de México UAP Cuautitlán Izcalli, colaboradora del programa Laboratorio de Derechos Humanos de la Defensoría Municipal de Cuautitlán Izcalli.
2 Estudiante de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México Fes Acatlán colaboradora del programa Laboratorio de Derechos Humanos de la Defensoría Municipal de Cuautitlán Izcalli.
3 Defensor Municipal de Derechos Humanos de Cuautitlán Izcalli y profesor del posgrado en Derecho de la Fes Acatlán, integrante del SNI, del CONAHCYT.
Esta columna se pudo realizar gracias al programa Buzón de Libros, así como al programa Laboratorio de Derechos Humanos, de la Defensoría Municipal de Derechos Humanos de Cuautitlán Izcalli.