En las primeras semanas de 2024 fueron incrementando los casos oficiales de Covid en centros de salud de nuestro país, en plena antesala del proceso electoral federal (Presidente de la República, senado y cámara de diputados) y también en el Estado de México, entidad en la que se renuevan presidencias municipales y diputaciones locales.
El antecedente inmediato de crisis de salud en plenas campañas fue en 2021, cuando la pandemia por Covid-19 seguía cobrando vidas; en ese momento, en México se privilegiaron los medios masivos de comunicación para difundir las contiendas, restando así la exposición al virus en eventos presenciales; aunque sí los hubo, con las supuestas medidas de protección.
Este año, seguramente habrá un alza en el número de infectados para los meses de abril y mayo, tomando en cuenta que esas fechas son de retorno vacacional, lo cual debe ser tomado en cuenta por los partidos a la hora de generar su logística y convocatoria para eventos masivos.
Sería irresponsable que, con tal de cubrir la cuota de acarreados, se ponga en riesgo la salud y la vida de adultos mayores y grupos poblacionales vulnerables.
El llamado es a privilegiar la vida de las personas y a optar por escenarios de debate en el espectro mediático-digital. Al final de cuentas, los mítines siempre son monólogos con nula retroalimentación de los asistentes. El mismo cometido se puede lograr desde los nichos que ofrecen las redes sociales.
Es cierto que las redes sociales no cubren a todos los sectores sociales, pero tampoco podemos menospreciar que, de los 126 millones de habitantes del país, hay 89 millones de usuarios activos de dichas redes, lo que representa casi 70 por ciento de la población, de acuerdo a un análisis de la revista Forbes del año 2021.
Y ojo, el segmento que corre de los 18 a los 34 años representa 58 por ciento del universo de internautas, quienes, además, son el grupo poblacional que menos definición tiene frente a los partidos políticos, lo que representa un mercado electoral muy atractivo para todas las fuerzas políticas, puesto que son los indecisos quienes deciden los triunfos electorales. Al tiempo.