Lo primero que tengo que decir es que el título de esta colaboración hace referencia a un artículo publicado por el fallecido historiador Adolfo Gilly bajo el título "Adolfo Sánchez Vázquez en este 2012", quien en ese mismo año publicó en un diario capitalino un espléndido texto en el que narró la participación del ilustre filósofo Adolfo Sánchez Vázquez en un Congreso realizado en la ciudad de Lima, Perú, en el año 2004, dentro de la mesa de discusión que llevó por título "El futuro de la izquierda".
En lo personal, su intervención fue para mí ilustrativa con un grado demoledor, pues el primer planteamiento del filósofo fue impulsar la necesidad de establecer que no se puede hablar solo de una izquierda, sino de cuando menos 4, las 2 primeras connaturales al sistema de partidos y las 2 restantes fuera de este, una algo resignada a solo tratar de sobrellevar los excesos propios del libre mercado y la última, la más radical, enfocada en la abolición de la propiedad privada y las clases sociales.
Su reflexión, la citada, me llevó a entender que en cada manifestación de las izquierdas en plural, existe una diferencia de teoría, objetivos y tipo de acción, es decir, aunque con ideales que en apariencia pueden parecer muy similares, cada una lucha por metas diferentes, las que buscan alcanzar por mecanismos muy distintos. Mientras las dos primeras izquierdas, la liberal y la socialdemócrata, buscan hacerse del poder público a través de las instituciones y por tanto los procesos electorales, la tercera, la izquierda social, busca generar presión social para obtener beneficios para los miembros de la sociedad que aglutinan, y la última, la socialista, solo considera la vía revolucionaria para lograr sus objetivos.
Otra aportación implícita a mi parecer, es que la derecha tiene cuando menos las mismas 4 manifestaciones, es decir, algo así como su equivalencia idéntica, aunque claro también con sus propios objetivos, donde existen por tanto 2 que también creen en la vía institucional para hacerse del poder, una tercera que atiende causas sociales desde las ideas de la derecha y una radical de corte monárquico, algo así como el "yunque", esa organización que a nivel leyenda urbana dicen existe en México con ideas bastante conservadoras.
Lo tomado de la Reflexión de Sánchez Vázquez me llevó a elaborar para mis clases un plano cartesiano para ubicar a cada una de estas derechas e izquierdas, que con el tiempo me llevó también a darme cuenta de otro elemento, cada una de estas 8 manifestaciones ideológicas es en sí misma lo que es, es decir, su esencia no es algo que tenga que ver con la decisión de quienes las dirigen, si empiezan a comportarse como la subsecuente en el propio plano, dejarán inevitablemente de ser lo que eran en su origen y muy probablemente en ese cambio no hay retorno, de hecho creo que lo puedo asegurar.
Todo esto lo comento en el contexto de la elección presidencial de este 2024, donde supuestamente el proyecto de la 4T lo encabeza la izquierda mexicana, que en función de lo que dice Sánchez Vázquez no es tan distinta de la derecha liberal, ambas creen en el sistema electoral, el libre mercado y la propiedad privada, así es que en ella no hay nada nuevo detrás del sol, el problema se da en la izquierda social, que cada vez se partidiza más de manera inevitable, cuando todo lo lógico es que se mantenga alejada de ese sistema para no perder su esencia.
En la izquierda social ubicamos a los grupos de presión organizados y no organizados, en los primeros están los sindicatos, núcleos ejidales y comunales, las cooperativas y asociaciones civiles cuando menos, que aunque no aspiran a ejercer el poder o derrocar a las instituciones, han abandonado su lucha racional por una acción reaccionaria y por tanto emocional, a lo que hay que sumar el interés de sus dirigentes por ser vistos en los eventos de la clase política, además de tomarse las más fotografías que se puedan, para que los ubiquen como cercanos a quien creen que ganarán algún cargo.
Hoy la pregunta no es ¿cuál es el futuro de la izquierda en este 2024?, sino ¿cuál es el futuro de la sociedad?, esa sociedad que por desconocimiento, falta de politización, de intentar renunciar a su papel de masa enardecida y sin la posibilidad de escuchar y razonar, no solo cree, sino que apuesta a los procesos electorales como única vía de cambio económico, político, social y jurídico.
Es urgente regresar a la revisión de los textos del también fallecido Adolfo Sánchez Vázquez, pero también de otros autores como José Ortega y Gasset, quien en "La rebelión de las masas", caracteriza de una forma contundente el proceso que la masa seguimos en los retos, excesos, abusos que el sistema económico nos impone diariamente, pero también los errores en los que fácilmente incurrimos ante esa misma realidad.
ADDENDA
1. De la mano del espectáculo electoral, "Alito" Moreno dice que renunciará a la dirigencia del PRI nacional y su candidatura plurinominal al senado, si Máynez declina por Xochitl Gálvez. Si de verdad quiere apoyar a esta candidata, debería renunciar a ambas posiciones aun sin declinación del abanderado "fosfo-fosfo", definitivamente el político es impresentable y de lo que mayor peso negativo tienen en la campaña de la Hidalguense.
2. El próximo 5 de junio presentaremos virtualmente en la Escuela para la Formación Política y Sindical nuestro primer cuadernillo electrónico de reflexión y análisis, el tema: "(Contra) evaluación de la Reforma Laboral".
La propuesta ha sido recibida bien por esa Sociedad Civil en la que aún tenemos esperanza; la clase política y las instituciones no lo han visto con el mismo ánimo, pero esto último es algo irrelevante, nuestro papel no es seguir aplaudiendo al gobierno en todo lo que hace y ser parte de las complacencias hacia el presidente en turno, mucho menos.
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Abogado Postulante y miembro de la Escuela para la Formación Política y