No se la creyó, ni escuchó el canto de las sirenas. Sabía que eran las horas que él quería que fueran, y por eso veía el reloj, antes de preguntar. Como todo aspirante o suspirante a la candidatura presidencial estaba rodeado de focas aplaudidoras. Sí, algunos eran eficientes funcionarios, pero no dejaban de aplaudirlo todo el santo día.
Leyó bien los tiempos y se dio cuenta que no tenía ninguna posibilidad de “la grande”. Quien lo impulsó a la gubernatura, daba un triste espectáculo todos los días. Se notaba desde Toluca que hacía y decía en Los Pinos lo que le decía Luis Videgaray o Miguel Ángel Osorio Chong.
Sólo convivieron un año. El último año de Peña fue el primero de Alfredo del Mazo Maza. Y cuando llegó luego luego se le vino un terremoto.
Se le salió todo de las manos a su jefe político con los 43 jóvenes estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, la investigación de la Casa Blanca de las Lomas, y su mandato estaba señalado de corrupción maquinada; en la oposición crecía y crecía López Obrador.
No se hizo ilusiones, ni se frotó las manos antes de tiempo. A su segundo año de mandato llegó López Obrador y una vecina, como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Como buen político sabía que ella era la favorita y que ella sería la candidata primero, y la siguiente Presidenta de la República.
Alfredo del Mazo hizo un trabajo de filigrana: AMLO se expresa bien del exgobernador, y la nueva titular del Ejecutivo no tiene nada que reclamarle al mexiquense. Es más, la maestra Delfina ha expresado que no tuvo problema alguno en la campaña, transición y entrega.
Este columnista ha dicho en varias ocasiones en este espacio, radio y televisión, que no nos debería sorprender que Sheinbaum invite a su gobierno a Alfredo del Mazo. Y una vez más lo reiteramos.
Con el parricidio político que ayer cometió Manuel Añorve, al seguir las instrucciones de su nuevo patrón, Alito Moreno, se solidifica la tesis de que muchos priistas trabajarán para la 4T.
Ya vio usted a algunos exgobernadores cobrando en la Secretaría de Relaciones Exteriores como cónsules o embajadores; al ex gobernador de nuestra entidad, Eruviel Ávila como legislador verde, y las renuncias voluntarias y expulsiones de tricolores que ha provocado el impresentable dueño de la desprestigiada franquicia.
Manlio Fabio Beltrones no fue aceptado en la bancada priista en el Senado, y por ende fue expulsado del PRI. Después vendrán las de Beatriz Paredes, Dulce María Sauri y la de Aurelio Nuño. El exgobernador de Sonora quizá es fichado por el Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano o de plano, se queda como independiente coqueteando siempre con Morena. Eso ya lo veremos.
Pero con todo lo que ha pasado, que a nadie le sorprenda que Alfredo del Mazo aparezca pronto cercano a su amiga Claudia Sheinbaum. El PRI ya sólo es un negocio vulgar de Alito y sus muy poquitos socios, lo que le permite a la Presidenta convocar a los tricolores que aún tienen mucho que dar, y que ya no tienen cabida en aquella Cueva del PRIbabá y los 40 ladrones.
COLOFÓN.-
+Quienes están esperando que se reactive Del Mazo son sus más cercanos colaboradores; ellos quieren empleo, y sus ahorros se agotaron.
+Ana Lilia Herrera Anzaldo está en el mejor lugar, pero en el peor momento. Ella insiste que el PRI tiene mucho que dar a México. Trae el discurso de hace 15 años.
+Cómo estará de crítica y penosa la situación el PRI del Edoméx que no tienen (según su website) secretarios de: vinculación empresarial, instituciones de educación, desarrollo sostenible, deporte, derechos humanos, gobierno y asuntos legislativos, adultos mayores y asuntos migratorios. ¿Se les acabaron los militantes?
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Llamado *1: Que a nadie le sorprenda que Alfredo del Mazo aparezca pronto cercano a su amiga Claudia Sheinbaum.