En la recta final del sexenio de López Obrador como presidente de la república, debemos decir que logró mantener a la clase trabajadora y en general al sector laboral que incluye tanto a trabajadores como patrones, en una paz laboral no vista desde mediados de los 80´s, una paz que no logró el PAN de Fox o Calderon y mucho menos el PRI de Enrique Peña Nieto, esto a pesar de diversas estrategias que implementaron para lograrlo.
La reflexión en torno a ese fenómeno es inevitable acerca del costo que se ha pagado para que se alcance esa paz laboral de la que hablamos, ya que por un lado puede ser producto de haber alcanzado condiciones óptimas para los trabajadores, ello con la conformidad también del sector patronal o por otro lado, producto del sometimiento y el miedo.
Quienes son afines a este gobierno y seguramente el entrante, podrán afirmar que la paz laboral lopezobradorista se debe a la materialización de la reforma a la ley federal del trabajo del año 2019, pero señalemos algunos datos:
- Lo primero que hay que señalar es que la reforma de 2019 a la ley laboral, no es producto de proceso iniciado por el legislador nacional, sino realmente la adecuación de lo pactado en el capítulo 23 del TMEC, negociado al final del gobierno de Enrique Peña Nieto, aunque con la participación de AMLO como presidente electo, a través de quien fuera su Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
- Durante este sexenio no desapareció el régimen de subcontratación, por el contrario supuestamente se reglamentó aún más, lo que lejos de aminorar esta forma de prestación del trabajo lo ha fomentado aún más, ello sin que desaparezcan los efectos de los patrones principales, que siguen violando los derechos de los trabajadores a pesar de que en apariencia el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados (RESPE), técnicamente mantiene bajo supervisión a los terceristas.
- En el centro del país, particularmente en la Ciudad de México, la carga de procedimientos se ha disparado en el ámbito de la conciliación prejudicial y con ello el inicio de juicios en los Tribunales de Conflictos Colectivos, con lo que nuevamente estamos entrando en el tortuguismo de meses que presentan las Juntas de Conciliación y Arbitraje en lo que a impartición de justicia laboral se refiere.
- En el ámbito del trabajo por aplicación, llámese entregas o servicio de transportación, a los que hay que sumar la inclusión de estas tecnologías en la prestación de otros servicios, evidentemente este gobierno no tuvo ninguna intención de involucrarse en el tema, pues ello le representaba enfrentarse a empresas trasnacionales como Uber, Didi, entre otras de todo tipo, que realmente son plataformas de precarización laboral y ante la actitud del gobierno, de una forma tecnologizada de trabajo informal.
- En el ámbito colectivo, a pesar de que la reforma de 2012 prometió la transparencia en el ejercicio de los recursos sindicales, esto a través de la rendición de cuentas y la de 2019 aseguró que se lograría la democratización de la vida sindical, lejos de alcanzar estos objetivos, estamos frente a ejercicio de democracia sindical que han agudizado el divisionismo de la clase trabajadora y que de ninguna forma ha logrado el cambio real de dirigentes, donde después de muchos años al frente de los sindicatos, son los mismos grupos los que continúan ejerciendo la dirigencia, PEMEX es el ejemplo más claro y en otros casos siguen siendo las mismas personas las que llevan décadas al frente de los Comités Ejecutivos.
Estos son sólo algunos de los resultados negativos en este sexenio, los que considero más que seguir sin resolverse, son realmente el producto inevitable de las reformas que mencionamos, así es que en los próximos meses y más específicamente durante el próximo gobierno, no esperemos que cambien, por el contrario se agudizarán aún más.
Bajo estas circunstancias, la “pax laboral” obradorista, no es producto de mejoramiento de condiciones laborales o del crecimiento económico, sino producto de un nuevo y extraño pacto con los dirigentes sindicales y el sector empresarial, donde la moneda de cambio es la permanencia, versus la posibilidad de que la estructura gubernamental te avasalle en caso de que te conviertas en disidente, política a secas más que laboral, que el gobierno ha utilizado para mantener a todo mundo a raya.
Con esta variante de “plata o plomo” del porfiriato, transformada en “permanencia e impunidad, u olvido social y tal vez hasta prisión”, la 4T mantuvo aplaudiendo en público sus logros laborales tanto a patrones como a trabajadores y en silencio cuando el mismo gobierno no les daba la palabra.
Ese ha sido el costo de la paz laboral del presidente, retrocesos en los derechos sustantivos de los trabajadores, control político sobre la clase trabajadora y la amenaza de reformas que indudablemente llegarán, inspiradas aún más por la flexibilidad laboral, la productividad y la multifuncionalidad, cambios que solicitará el sector patronal para aceptar la reducción de la jornada laboral y el incremento en el pago del aguinaldo.
ADDENDA
1. Alito Moreno fue reelecto como presidente del PRI Nacional. Como lo dijimos, será el presidente de un cascaron que se descarapela y desintegra de forma acelerada, así es que su papel será el mismo que jugó Jesús Zambrano con el PRD: ser su último presidente nacional; de eso se encargará la 4T y su segundo piso.
2. Me llegó un rumor que desde el gobierno, los vivales ya andan buscando como darle la vuelta a la ley laboral, particularmente en los procesos de revisión contractual y las consultas a los trabajadores sobre el resultado de estos procesos de negociación. Esto al parecer está ocurriendo en uno de los organismos descentralizados del gobierno federal, que rige sus relaciones por el Apartado A del artículo 123 Constitucional y que por tanto cuentan con Contrato Colectivo de Trabajo. Seguiré investigando y de lo que resulte, estaré comentando lo conducente, pues no es posible que se hable en el discurso oficial de libertad sindical y auténtica negociación colectiva y por otro se trate de evitar la aplicación de la misma ley que defienden.
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Abogado Postulante y miembro de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.
