Diablo: Hello, Simplicio.
Simplicio: !Ay, méndigo Diablo! ¿Cómo me encontraste? Si hasta salí del país y vine a Pittsburgh para que me hicieran un exorcismo y escapar de ti...
Diablo: Mi querido Simplicio, ya te he dicho que tengo el don de la ubicuidad, puedo estar presente en todos lados al mismo tiempo.
Simplicio: Menos en el cielo, eh.
Diablo: Bueno, pues el Innombrable tampoco está en todas partes, no está en el infierno, ¿qué tal?
Simplicio: La diferencia es que tú no puedes ver a Dios en el cielo y Él puede pero no quiere ni verte, te aborrece...
Diablo: Maldito Simplicio presumido, ¿pues dónde estudiaste teología?
Simplicio: Puro sentido común, Diablito, del que tú careces, no se necesita mucho estudio para entenderlo.
Diablo: Pues de todas maneras, Simplicio te llamas y por más que te quieras esconder, no eres tan listo como crees y siempre te voy a hallar, como ahora porque aunque tú no lo creas, no estás poseído por mí, simplemente te resistes y no te has dejado convencer.
Simplicio: ¿Y por qué no me dejas en paz, qué no tienes bastante con disturbar la vida de los mexicanos en su propio país?
Diablo: Bueno, con los líos político-electorales que se traen en México tienen para condenarse, no necesitan que yo intervenga, ya están poseídos por la corrupción.
Simplicio: Malo, no me digas que no le has metido la cola a las campañas.
Diablo: Ni falta que hace, mi querido Simplón, solitos se tropiezan todos los candidatos y se están despedazando sus coaliciones mutuamente con gran pasión.
Simplicio: Pero lo bueno es que hay candidatos independientes.
Diablo: Ni tanto, porque las autoridades electorales parece que les van a rechazar el registro.
Simplicio: Y eso, ¿por qué?
Diablo: Porque no lograron las firmas necesarias para lograr el registro.
Simplicio:¿No que ya hasta tenían de más ?
Diablo: Puras falsas noticias y falsas credenciales y firmas. Ni El Bronco Rodríguez ni El Jaguar Ríos Piter, supieron hacer las cosas, por más mañas que les enseñé.
Simplicio: Qué mal, qué mal. Y ahora, ¿quién nos va a defender de ya sabes quién?
Diablo: Pues ni modo que el Chapulín Colorado, que ya está allá arriba en paz con su Creador.
Simplicio: Lo bueno es que Margarita sí pasó, ella podrá salvarnos del caos.
Diablo: Jajajaja, La Calderona, ¿salvarlos del caos? ¿No te acuerdas quién lo empezó?
Simplicio: Las mujeres no son responsables de las tonterías de sus maridos...
Diablo: En eso tienes razón, Simplicio, pero la Mague no levanta en las encuestas ni el cinco por ciento, qué digo, menos, ni el diez por ciento.
Simplicio: Chin, con eso no alcanza, pero ¿y si al final le diera sus votos al Externo, al Independiente con Partido?
Diablo: Jajajajaja, ni entre los dos le llegan cerca a las otras coaliciones.
Simplicio: Si hubieran aprobado que hubiera segunda vuelta en estas elecciones, no estuviera pasando esto.
Diablo: No me vas a echar a mí la culpa de eso...
Simplicio: Pues ¿a quién más? No me dirás que nuestros dirigentes son tan mensos que no previeron las consecuencias de obstaculizar la segunda vuelta electoral?
Diablo: Tontos y retontos, gracias a Dios, jajajaja.
Simplicio: Más bien gracias a tus malas influencias, !maldito demonio!
Diablo: Calma, Simplicito, que no te dé otro ataque de indignación, no quiero que acabes tan pronto en el hospital y antes de que te pases de mi lado... dame tiempo para convencerte de que me vendas tu alma...
Simplicio: !Jamás! Primero me voy a ver al Papa... para que visite otra vez a México y le haga otro exorcismo a la indigna-nación, porque la anterior no bastó...
Diablo: Bueno, Simplicio, no creo que te sirva de mucho, no escaparás tan fácilmente, recuerda el dicho...
Simplicio: ¿Cuál?
Diablo: Cuando se trata de Roma, el Diablo siempre se asoma... jajajajajajajajajajajajajajajaja