El área natural protegida por el gobierno del Estado de México, Sierra de Guadalupe, seguirá causando estragos en la parte baja durante las temporadas de lluvias, con trombas como la del 15 de septiembre, si las autoridades de los tres niveles de gobierno no ponen en marcha un verdadero programa de trabajos urbano-ambientales que permitan amortiguar la violenta bajada de agua.
El fuerte huracanazo del 15 de septiembre no solo causó estragos en la parte urbana, donde dejó a familias damnificadas que, a la fecha, no han recibido ninguna ayuda económica ante la pérdida total de sus muebles, sino que en la misma sierra hubo desgajamiento de laderas y arrastre de piedras, lodo y vegetación que obligaron a cerrar el parque durante una semana.
La Sierra de Guadalupe, invadida durante décadas en sus principales laderas por demandantes de vivienda timados por líderes y autoridades corruptas que se enriquecieron con la especulación del suelo, requiere cientos de represas para amortiguar la bajada de agua que se escurre en grandes cañadas, que, estando libre en su flujo, arrastran con una fuerza descomunal los sedimentos que impactan avenidas y hogares.
Al cierre de este artículo aún se podían palpar los estragos en la parte urbana: avenidas, como la López Portillo, anegadas de montículos de lodo, piedras y basura; tráfico lento aumentando los índices de contaminación, polvo tóxico; retraso del transporte y personas que se dirigían a sus labores cotidianas.
Es urgente que el gobierno de la maestra Delfina Gómez Álvarez redimensione el concepto que se tiene sobre la Sierra de Guadalupe, se elabore un verdadero plan de manejo de la misma que dé resultados en tiempo y forma, que aumente el personal de guardabosques (marginado por gobiernos neoliberales durante décadas, mal pagado y esquilmado en su aumento salarial anual) y que incluya a las asociaciones ambientalistas en una minuta de compromisos para que, por cada temporada del año, se lleven a cabo acciones contundentes ante diversas emergencias: sequía, incendios, lluvias, etcétera.
Debe dejar de verse a la Sierra de Guadalupe solo como un cerro yermo.
*Presidente de la Asociación Civil Fraternidad Naturista Ecologista de la Sierra de Guadalupe Mahatma Gandhi (Franature).