Como lo compartimos en la primera colaboración de este 2025, la Nueva Mexicana de Aviación cerró operaciones en 8 de los 18 destinos con los que comenzó operaciones, esto a poco menos de un año de haber comenzado nuevamente con actividades. Con la medida, se augura el probable cierre de operaciones de este sueño del primer piso de la cuarta transformación, que se convirtió al parecer en la pesadilla presupuestal del gobierno que dice encarnar el segundo piso de este concepto discursivo, que como nueva marca explotan muchos de los políticos de antaño.
Acompañado del anuncio del cierre del 44% de las operaciones de la Nueva Mexicana de Aviación, nos enteramos de que las pérdidas durante su primer año de existencia ascienden a un aproximado de 932 millones de pesos, los que se acumularon entre los meses de enero y septiembre de 2024, es decir, aún falta conocer el estado financiero de la empresa durante el último trimestre del año inmediato anterior, resultado que seguramente reflejará pérdidas por más de mil millones de pesos en tan sólo un año.
Hay que recordar que el retorno a los cielos de Mexicana de Aviación, fue impulsado desde el gobierno federal anterior, con una mezcla de promesas de crecimiento económico, vuelos económicos y accesibles para el pueblo bueno, en combinación de manipulación de sentimientos, en la que los mexicanos veríamos nuevamente volar a una empresa aérea completamente mexicana, como un acto de justicia nacional, que incluso a los trabajadores de la vieja Mexicana de Aviación los llenaría de orgullo, a pesar de que no han sido ni remotamente cubiertos de las obligaciones que se tiene con ellos por el cierre fraudulento y abrupto de esta empresa hace 13 años.
Vale la pena recordar que, con el cierre de la vieja Mexicana de Aviación, aproximadamente 6000 trabajadores quedaron en el desamparo económico de un día para otro y con ello el mismo número de familias, las que hoy en día cuantifican adeudos de millones en cada caso, esto si existiera la remota posibilidad de cobrarle hoy en día a esta empresa las obligaciones patronales que dejó de cubrirles, así como sus acumulados actualizados a esta fecha.
Lo señalado por separado, no es más que un conjunto de hechos aislados sin relación, por un lado, un cúmulo de trabajadores que difícilmente podrán recuperar más allá del producto de la venta de los bienes de la vieja Mexicana y por el otro la historia de la muerte de una empresa que desde el inicio fue anunciada, pero en su conjunto, son un verdadero insulto a los trabajadores de la extinta empresa y un ejemplo excelso de manipulación social.
Hagamos un sencillo ejercicio. Si a cada uno de los 6000 trabajadores de la vieja mexicana, se les hubiera entregado como liquidación total y definitiva, una parte idéntica de los 1000 millones que lleva de perdida la nueva mexicana, cada uno de ellos hubiera recibido 166 mil pesos aproximadamente, una acción que hubiera sido más tangible y justa. Hoy los trabajadores de la quebrada empresa siguen sin tener un futuro en lo más mínimo y el sueño de una nueva empresa aérea, no deja dormir a la actual presidenta.
Dentro de los recortes del segundo piso a los proyectos del primer piso de la 4T, está el desánimo que se ve en el actual gobierno, por llevar a cabo la segunda y última compra de bienes de la extinta Mexicana de Aviación y la motivación es comprensible, la operación representa comprar chatarra, para apilarla en más chatarra.
Los problemas de la Nueva Mexicana no son sólo los 1000 millones de pérdidas o el cierre del 44% de sus operaciones, sino además una demanda de incumplimiento de contrato en su contra en la Corte de Nueva York, iniciada por la empresa que le arrendaría 10 aviones con su tripulación, así como las acusaciones de acoso sexual, ejercido por los miembros del ejército nacional que operan la empresa paraestatal aérea, esto principalmente sobre el personal femenino que labora en ella, sobre todo el personal que integra su tripulación.
Si el tema de la demanda por incumplimiento de contrato es verdad y las acusaciones de acoso sexual también lo son, la Nueva Mexicana tiene problemas financieros, legales, organizacionales y hasta de ética, lo que hace muy difícil pensar que en algún momento levantará el vuelo como se prometió.
ADDENDUM
1. Durante los últimos días me he dado cuenta de algo, desde el gobierno ya no hablan de la cuarta transformación, ahora se refieren sólo a la trasformación. ¿Quién sabe qué están fraguando ahora?
2. Se están llevando los foros camino de la conformación del Plan de Desarrollo Nacional 2025-2030, encuentros donde se está cumpliendo sólo con la formalidad de “supuesta” consulta a la población, lo que se dice en ellos, sobre todo con un sentido de un poco de crítica, pasará al olvido colectivo, en hecho muchos ni siquiera recordarán en unos años que estuvieron en estos eventos, que más que discusión, son pasarelas de la clase política.
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Abogado Postulante y miembro de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.
