Nunca en la historia de nuestro cada vez más vapuleado país y mucho menos que hoy con Morena y su autollamada cuarta transformación, los mexicanos habíamos sido testigos de un cinismo desbordado de parte del gobierno en turno y de su séquito de sometidos gobernadores, legisladores, presidentes municipales, seguidores y lambiscones, que le aplauden todo, aun sabiendo que nuestra nación sigue cayendo estrepitosamente en niveles de inseguridad jamás vistos por los crímenes cometidos por el crimen organizado en todas sus modalidades y que gozan de impunidad.
El gobierno fallido de Andrés Manuel López Obrador brindó absoluta protección al crimen organizado en todas sus modalidades durante su sexenio con su “estrategia de abrazos no balazos” y dejarlos que se apoderaran prácticamente de todo el territorio mexicano con toda la impunidad otorgada por el ex inquilino de Palacio Nacional, fracasando rotundamente en esta materia y en casi todas, ya que hubo más de 200 mil muertos a manos del crimen, el mayor número de todos los regímenes; más de 100 mil desaparecidos; los feminicidios que crecieron en su mandato del que fuimos testigos los más de 130 millones de ciudadanos y el mundo entero, porque los reflectores no dejaron de apagarse y corroborar cómo se teñían de rojo municipios, poblaciones y estados.
El estado de indefensión de millones de mexicanos ante el crecimiento infame de los grupos criminales fuertemente armados, con la complacencia de la Guardia Nacional, de las fuerzas armadas mexicanas que tenían órdenes precisas de no enfrentarse a ningún grupo delictivo.
El régimen de Claudia Sheinbaum afirma falsamente que los crímenes van a la baja, cuando la realidad es otro pues el 94% de los delitos no son denunciados por las personas agredidas; lamentablemente siguen maquillando las cifras y lo peor, sigue escuchando al tabasqueño, quien sigue dando instrucciones para continuar con su Maximato, ¿desde Palacio Nacional?, ¿desde La Chingada?, su rancho, -apreciable lector- ¿o desde Cuba?, al lado del otrora dictador Díaz Canel.
Lo grave de la inseguridad por la que seguimos atravesando los mexicanos seguirá mientras no haya un verdadero cambio de estrategia de parte de Claudia Sheinbaum Pardo, quien al parecer no desea hacerlo.
Por lo pronto, los focos rojos se le encienden a la jefa del Ejecutivo, ya que el día de ayer en Culiacán, Sinaloa, se llevó a cabo una marcha (la más numerosa en la historia de ese estado), pues decenas de miles de ciudadanos salieron a en la marcha exigiendo la renuncia del nefasto gobernador Rubén Rocha Moya, quien ha sido un fracaso total al frente de la primera magistratura de dicha entidad.
Desde hace cinco meses, Culiacán atraviesa por una grave crisis de inseguridad debido a los embates del crimen organizado (principalmente) del narcotráfico, pues las bandas criminales de los chapitos y los del “Mayo” Zambada se disputan el territorio a base de asesinatos, de levantamientos, de incendiar comercios y quebrar la economía local, sin que Rocha Moya ni el gobierno federal hagan lo posible por acabar con los grupos armados.
Los miles de “culichis” durante su recorrido de ayer domingo por las principales avenidas de Culiacán, gritaban al unísono con muchos deseos y ganas: “¡fuera Rocha, fuera Rocha, fuera Rocha!”; “¡somos más los queremos paz, somos más los que queremos paz!”; “¡gobierno corrupto, el pueblo está de luto, gobierno corrupto, el pueblo está de luto!”, “¡queremos paz, basta de violencia, queremos paz, basta de violencia!” “¡queremos paz, queremos paz, queremos paz!”
Más vale que la presidenta Sheinbaum Pardo, le haga caso al pueblo, porque -según ella- y los morenistas, “el pueblo manda”, por lo que tendrá que exigirle su renuncia al ineficaz, ineficiente, omiso y cínico “gobernador”, Rubén Rocha Marín, quien su tuviese un ápice de dignidad y vergüenza desde los primeros días de septiembre pasado que iniciaron los enfrentamientos entre las bandas criminales de “Los chapitos” y “los mayos”, debió haber puesto su dimisión en su escritorio.
No hay duda alguna para todos los mexicanos, que en Morena y la 4T, el cinismo y desbordado es su esencia, su carta de presentación. Recordemos que, en los tiempos del PRI, que también le falló a los mexicanos, a cualquier presidente municipal, gobernador o secretario de despacho o funcionario público que se involucrara en un escándalo de cualquier índole o no se conducía con elocuencia en sus funciones, le exigían de inmediato su renuncia.
Con los morenistas, esto no sucederá, porque en los seis años que pasaron con el gobierno fallido del mitómano macuspano, a nadie quien no desempeñó su encargo eficientemente, le solicitó que se retirará, al contrario, los dejó seguir fallándole a la ciudadanía. Por lo visto, con Sheinbaum seguirá la misma tónica. Pues a nadie por más inepto que sea, lo dejará continuar en sus “labores”. Indignante y vergonzoso.
MEXICANA DE AVIACIÓN, OTRO LASTRE DE LA 4T
Sin lugar a duda, el mitómano de Macuspana, Andrés Manuel López Obrador demostró a lo largo de sus seis años de gobierno fallido, que lo suyo no fue gobernar y mucho menos ser presidente de México debido a que se dedicó a derrochar cientos de miles de millones de pesos (que por supuesto ni un peso era de él), en “programas sociales” en “obras magnas” y en habilitar a la aerolínea Mexicana de Aviación que durante décadas gozó de prestigio y brindó servicio a millones de pasajeros.
El tabasqueño tuvo la ocurrencia, (como todas las que hizo durante su administración) al anunciar el 10 de lio de 2023 la compra de la marca y activos de Mexicana de Aviación en 815 millones de pesos en un acuerdo y convenio realizado con 7 mil trabajadores y jubilados de dicha compañía.
Pero el 26 de diciembre de 2023 anunció con bombo y platillo el tabasqueño, la reanudación de sus operaciones como parte del gobierno administrada por sus consentidos, los miembros del Ejército mexicano, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional, para que hicieran lo que les viniera en gana.
Es preciso mencionar, que la Compañía Mexicana de Aviación, S.A.B., fue fundada en el 12 de julio de 1921 siendo la más antigua de nuestro país y la tercera del orbe, siendo cesada en sus operaciones absurdamente por el entonces presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa el 28 de agosto de 2010 para continuar en proceso judicial para que el 4 de abril de 2014, la magistrada encargada de dicho proceso la declarara en quiebra, al igual que sus filiales click y link dando por concluido dicho proceso.
A un año de cumplir con actividades, Mexicana de Aviación le cuesta al erario (más bien a todos los habitantes de nuestro cada día más vapuleado país), la friolera de 35 mil millones de pesos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones (INIJA).
El director general de dicho instituto, Pablo Casas Lías señaló que se inicia con los 815 millones de la compra de la marca, más 4 mil 200 mdp para el inicio de sus operaciones, así como 20 mil 871 mdp, que la Secretaría de la Defensa Nacional para la compra de aviones Embrager.
Pero (como decía el finado conductor de televisión Raúl Velasco “Aún Hay Más”), el año pasado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el régimen de López le asignó 8 mil 340 mdp, y la consentida del tabasqueño (léase Claudia Sheinbaum), le otorgó en el PEF de 2025 mil 140 millones de pesos.
Por lo visto, Claudia Sheinbaum Pardo, quiere seguir auspiciando a esta aerolínea que nació muerta y no tiene viso alguno de levantarse y volverla una empresa eficiente, viable, de primer nivel, definitivamente no lo harán.
Sheinbaum, Morena y la 4T, le siguen apostando a seguir derrochando e invirtiendo los recursos económicos de todos los mexicanos, en empresas ineficientes, ineficaces, como el Aeropuerto Internacional (¿?), Felipe Ángeles, la Refinería Dos Bocas y el Tren Maya, que son y seguirán siendo un lastre para nuestro ensangrentado y vapuleado país.
SIN ASPAVIENTOS…Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), la empresa que se ganó el premio al “Mayor Fraude” de una paraestatal en la historia de México que ganó limpiamente López Obrador, desapareció de un plumazo el martes pasado y se incorpora a Leche Industrializada Conasupo (LICONSA), que absorberá el mega fraude que asciende a más de 17 mil millones de veces (tres veces más que la estafa maestra de Peña Nieto) y que cínicamente López Obrador, le dio impunidad a su exjefe el “inocente” y “purificado” Ignacio Ovalle Fernández, como centenas de mexicanos que por haberse ido a Morena se sienten “purificados” y se la pasan hablando y corrigiendo a todos aquellos que no comparten la nefasta doctrina de la dictadura de la cuarta y fallida transformación...Ahora son “puros, castos, inmaculados, sin pecados”. Qué pena dan.