Ayer regresó ‘Juan’ a Chapultepec. A la colonia ‘El Campesino’, de la cual salió hace 3 años. Su pueblo ha cambiado poco. En su casa lo recibieron preocupados por su salud pero ‘está bien’. “El sueño se acabó” –dice-, “las cosas están de la chingada”. ¿miedo? –Le pregunto- “Si. Está cabrón". "Yo rentaba un cuarto en un barrio de San Bernardino, cerca de Los Ángeles. Nos dijeron que debíamos salir y ‘pelarnos’, escondernos de la migra. Pero nos agarraron cerca de Fresno. Nos llevaron a la garita de San Ysidro (entre California y Tijuana). Estuvimos sólo un par de días. Nos ‘ficharon’ y nos ‘abrieron la puerta’ para caminar hacia Tijuana”.
El periodista bebe de un café de olla endulzado con piloncillo y canela mientras platica con ‘Juan’. Ese no es su nombre real pero me pide no mencionar su verdadero nombre. La charla es de cuates porque él conoce a un amigo que aun anda allá y me trajo algunas cosas. ‘Juan’ no tenía papeles, tenía que andar a “salto de mata” y ese no era el plan de su vida. Quería comprarse una ‘troca’ pero su “chamba” de ayudante de mecánico no le daba para comprarla. “La lana” que juntó (que no era mucha) se la envío por Elektra a su familia.
Él no llevaba nada. Pensaba que se la robarían. Quiso quedarse unos días en un alberge llamado 'La Casa del Migrante', en Tijuana. Al menos para darse un baño pero ¡nel! había mucha maña. “Me fui a la terminal y viajé a México. Y de ahí, de Observatorio, me ‘jale’ a Toluca. Acá pues tomé en Pino Suárez un ‘colectivo’ hasta acá”…
Ahora sí, como el final de la película del “Mil Usos” de Héctor Suárez ¿no? ¡Que “ch… gen a su m…! –le dije- “Neta que sí. No vayan. Andan bien ojetes persiguiéndonos día y noche. Y no somos delincuentes. Si hay, y muchos, pero otros sólo queríamos ganar algo pa’ la familia”…
"La Bestia"
El periodista creyó siempre que "La bestia" era un animal demoniaco, como los "nahuales", esos seres que en el Códice Borgia, se describían como criaturas metamórficas capaces de cambiar su forma física a otra forma animal, incluso humana... "La bestia" tenía una travesía de esperanza para mujeres, niños, hombres, de todas las edades, hacia la frontera con Estados Unidos. Es un tren de carga en el cual se montaban los migrantes en Arriaga, Ixtepec o Ciudad Hidalgo, para dirigirse a Mexicali, Nogales, Ciudad Juárez, Piedras Negras o Nuevo Laredo. Amarrados del techo del tren, hacían un peligroso recorrido de más de 3 mil kilómetros en el desierto de Sonora.
Sobre ese animal de fierro, miles de migrantes centroamericanos viajaban enamorados de sus sueños pero, desde el 2022, el Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional los detenían en Chiapas, Veracruz y Tlaxcala, para deportarlos (aunque solo los abandonaban en la frontera con Guatemala). Ahora sus ilusiones están en sus pies. Caminan, caminan y caminan. Con el miedo de ser “atorados” en su camino por criminales mexicanos.
‘Juan’ viajó en “La Bestia”. Pagó 50 mil pesos para cruzar hacia el condado de Cameron, Texas pero, sus tres años de sueños se vinieron abajo. Me dice que: “Hasta cree el gobierno que nos vamos a quedar en sus casas todos amontonados. Que no m… en. Se justifican ante la injusticia que tenemos”…
Lo que es cierto es que otra “bestia”, un nahual convertido en presidente gringo, muy al estilo de las persecuciones de Hitler, está “cazándolos”… tristemente los sueños se convierten en pesadillas… Mi X @raulmandujano