Habremos de tener un cuidado infinito. Se avecina una Guerra Fría en nuestro planeta, si es que no estamos ya en ella. Y la crisis está cada día más latente por el desafortunado envío de armas hacia un país que ha sido el centro del Universo. Está Siria totalmente destruida. Y Trump tan campante. No podemos, no debemos vivir un nuevo escenario de una Guerra Fría. Ni dejar que alguien que no entiende de política lo pueda empezar.
Desgraciadamente el mundo en este momento se está acercando a una guerra fría. La desestabilidad política que ejerce Trump, las advertencias que hace un par de días estableció Putin en relación a cualquier intervención de quien fuera contra Siria, además del extraño y difícil liderazgo de Xi Jing Ping, hacen que en este momento exista una grave, terrible situación a nivel mundial. Y Trump ni se inmutó al no hacerle el más mínimo de los casos.
“Una estrategia económica y militar entre Rusia y China, sería para Estados Unidos un reto mayor del que en su momento histórico representó la Unión Soviética. La confrontación ya no es tanto ideológica como estratégica. El objetivo parece ser derrocar definitivamente a los Estados Unidos como primera potencia mundial tanto en términos económicos como militares”, dice el maestro Luis Miguel Martínez del INAP.
Pero eso no es todo. La falta de liderazgo, la pobre conciencia, la falta de estrategias para establecer políticas públicas, la división que está estableciendo con el mundo entero… hacen que Trump y Estados Unidos no tengan un líder competente y creíble. Pero que además, sea muy peligroso si en cualquier momento decide no medir las consecuencias de pelear con Rusia y con China.
“No hay oficio más complicado que el oficio de la política, y Donald Trump está claramente incapacitado para ejercerlo”, continúa Martínez Anzures.
Es temprano de un día cualquiera. Nos levantamos, nos bañamos, escuchamos las noticias, nos vestimos, nos arreglamos y salimos como podemos a trabajar. Vemos antes mil encuestas y spots con los que nos tienen atosigados todos los aspirantes a presidentes. Pero antes que nada, ya nos platicaron cuál fue la primera atrocidad que puso Trump en su muro.
Pero no en su muro que decidió que fuera el mexicano. Allí es como distrae la atención de todo el mundo. Ahora es mostrando que América Latina no le interesa en lo más mínimo, y que a Perú no va a la “Cumbre de las Américas”. ¿Para qué?
Afortunadamente, nuestro país en este momento está absolutamente blindado contra todo este lío, después del discurso del presidente Peña de la semana pasada. Nos defendió y le puso al vecino un alto. Es mejor en este momento que ni nos tome en cuenta y que se esté distrayendo en su Muro, sin pensar en el que dice nuestro.