Toluca ha decidido cerrar las puertas a “líderes” de grupos de comerciantes. En la conferencia La Toluqueña de este jueves, el alcalde Ricardo Moreno Bastida anunció con firmeza la continuación del operativo de limpieza del comercio informal en la zona Terminal-Mercado Juárez. Pero más allá del orden urbano, lo que se impone es una ruptura con los interlocutores tradicionales: no habrá diálogo con líderes, solo con comerciantes individuales.
Con los operativos de “limpieza” en la zona Terminal, se han asegurado siete puestos dedicados a la venta de alimentos por violaciones a normas sanitarias, así como la suspensión de actividades de unidades económicas por falta de licencia o por realizar actividades distintas a su giro comercial, como una Farmacia del Ahorro, Telas Parisina y Elektra, ubicadas en la zona.
Lo que podría parecer una medida de orden urbano rápidamente se tornó en una declaración de guerra contra los llamados “líderes” de comerciantes ambulantes. Moreno fue claro: no habrá derecho de audiencia para ellos. Solo se hablará con los trabajadores, uno por uno, pues asegura que este tipo de grupos se constituyen como extorsionadores que pretenden obtener privilegios o cuotas a cambio de “gestiones” ante las autoridades. Como ejemplo, mencionó el caso de siete colombianos dedicados al préstamo de “gota a gota” que ya fueron detenidos.
Según el alcalde, estos grupos se aprovechan del caos para obtener beneficios personales, cobrando “agradecimientos”. Seguramente estos “gestores” no se quedarán con los brazos cruzados, pues se les está atacando su modus vivendi y acabando con sus ingresos de un tajo.
El alcalde presume resultados: más de 700 estructuras comerciales identificadas, ciclovías liberadas y operativos conjuntos con la Guardia Nacional y autoridades sanitarias. Pero el modelo de “orden” que se impone parece más vertical que participativo, y definitivamente traerá consecuencias. Vamos a ver cuánto aguanta el gobierno de Ricardo Moreno, que asegura “ni un paso atrás” en este tema. Habrá golpeteo, sin duda.
El mensaje es claro: nadie está por encima de la ley. Pero también deja entrever una administración que no teme confrontar intereses económicos consolidados, aunque eso implique tensiones con sectores formales e informales.
Para contrarrestar las críticas, el alcalde destacó el impulso al programa SARE (Sistema de Apertura Rápida de Empresas), que permite a los comerciantes regularizarse sin siquiera acudir al ayuntamiento, todo en línea y de forma inmediata. Es una medida que suena moderna y eficiente, pero que también podría ser vista como una cortina de humo si no se acompaña de garantías reales de inclusión, asesoría y seguimiento.
La exclusión del derecho de audiencia no es un detalle menor. Es una decisión política que revela cómo se concibe el poder en esta administración. Moreno Bastida no está solo limpiando calles; está limpiando interlocutores. Y en ese proceso, puede estar barriendo también voces incómodas y críticas innecesarias.
"Sí me fui de vacaciones, pero con mi dinero"
En La Toluqueña, el alcalde también abordó el tema con el que se le ha “pegado” últimamente, incluso en medios nacionales: sus vacaciones en Grecia.
El edil dijo: “Sí, me fui de vacaciones. No es un secreto, incluso lo anuncié aquí en La Toluqueña…”. Pero aclaró que fue un viaje familiar pagado con sus propios recursos: “Lo pagué con mi tarjeta de crédito y a mensualidades”, apuntó, dejando claro que no usó recursos públicos para ello.
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