Como era de esperarse, la jefa del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum Pardo, le aprendió el autoritarismo desbordado del tabaqueño al remover, el jueves pasado, de su cargo al fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, quien presentó su “renuncia como causa grave” (¿?), e impuso inmediatamente a Josefina Godoy como encargada de despacho.
Así pues, Gertz Manero se irá de embajador a un “país amigo” (Alemania), por lo que se descarta totalmente la “causa grave” de su dimisión, pues antes de presentarla, se comenta que hizo varias llamadas a Palenque, Chiapas, mismas que no le fueron contestadas por el macuspano, por lo que tuvo que presentársela a la inquilina de Palacio Nacional.
De esta manera, Claudia Sheinbaum sigue ganando terreno en el acopio de poderes, pues comienza a demostrar que requiere de todos ellos para continuar aniquilando a todos aquellos que intenten contradecirla u oponerse a su toma de decisiones.
Durante los seis años y diez meses que duró la gestión de Gertz Manero fue de claroscuros, pues entre ellas está la de no haber enviado al Senado de la República (poder que lo ratificó en el cargo) el Plan Estratégico de Procuración de Justicia, que era obligado enviarlo cada tres años, lo que fue considerado por los legisladores como una omisión grave que ameritaba su remoción, en caso de que no hubiese renunciado.
Lo anterior está sustentado en el artículo 88 de la Ley de la Fiscalía General de la República (FGR), en el que se estipula: “desde el inicio de su gestión”, el fiscal debe entregar dicho documento al Senado y tendría 60 días para dictaminarlo. Alejandro Gertz omitió dicho informe durante los seis años que estuvo al frente de dicha dependencia.
Es decir, se fue por “la libre”, sintiéndose todopoderoso, violando (como muchos legisladores de ambas Cámaras, así como lo hacen secretarios de despacho y funcionarios públicos de todos los niveles), a los que no se les reconviene ni mucho menos se les castiga o se les aplica los inherentes artículos de nuestra Carta Magna que para ellos, los morenistas y cuatroteros, es letra muerta, ya que hasta hoy, en los siete años que tiene el Movimiento de Regeneración Nacional, no ha sido encarcelado ningún “pez gordo”.
Y conste que hay testimonios de los fraudes cometidos por personajes cercanos a AMLO que toleró que los cometieran en detrimento del país y de la defraudación a la Hacienda Pública con negocios turbios como el huachicol, el mayor fraude jamás visto en ninguna administración, cuyo fraude asciende (por supuesto que lo contabilizado) a ¡600 mil millones de pesos!
Sin dejar de lado sus incosteables “magnas obras” cuyos presupuestos fueron multiplicados sin razón alguna, como el de la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” y el desfasado Tren Maya, que rebasan los 700 mil millones de pesos.
Simplemente, el Tren Maya perdió diariamente 7.1 millones de enero a septiembre, sumando ¡2 mil 681 millones de pesos! Y lo peor: para este 2025 le asignaron un presupuesto de 40 mil 827 millones de pesos que se fueron a la basura.
Recordemos que para la cuarta deformación –transformación– todos se protegen entre ellos; ahí no hay fraudes ni viles cofradías, pues ni en los tiempos de dominio priista, en los que los hacía dimitir o los encarcelaban. Peña Nieto metió a seis gobernadores a distintos Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos), lo que nunca veremos con la 4T.
Sin lugar a dudas, Ernestina Godoy, exconsejera Jurídica de la Presidencia, ya está sentada en la silla de la FGR, de la que no se levantará, pues el Senado la ratificará en los próximos días, aunque ya emitió la convocatoria para recibir, desde el viernes pasado y hasta ayer domingo, las solicitudes de los aspirantes.
De acuerdo con el artículo 76, fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dispone de esa facultad exclusiva del Senado de la República para integrar la lista de personas candidatas a ocupar la titularidad de la Fiscalía General de la República y nombrarla.
Por supuesto que todo será mero trámite, pues ya está la orden para que Ernestina Godoy Ramos sea nombrada y ratificada como la próxima fiscal General de la República, por instrucciones de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo.
Esta nueva imposición de la 4T ante los más de 130 millones de mexicanos demuestra que siguen consumando la dictadura, debido a que ponen y quitan en sus distintos cargos a personas incómodas al actual régimen, que para ellos, cuando eran oposición, clamaban y exigían al partido en el poder en turno democracia; se les olvidó o no se acuerdan.
Porque hoy las condiciones políticas, sociales y democráticas son otras: tienen una Constitución a modo; un Poder Legislativo y Judicial sometido; la división de poderes ya no existe; desaparecieron los organismos autónomos, a los que para 2026 les asignaron de presupuesto centavos nada más y fueron incluidos en las distintas secretarías de Estado. La tan anhelada democracia que nos costó décadas construir la han asesinado AMLO, Sheinbaum y sus secuaces e incondicionales legisladores y sometidos morenistas. Se creen inmortales, intocables, indestructibles, pero junto con sus rémoras petistas y los kiwis verdes ecologistas, no han entendido que han sido utilizados para el beneficio de un puñado que encabeza dicho movimiento, y posteriormente serán desechados. No han medido los daños y perjuicios cometidos a una nación que crecía, pero que ahora no les interesa, porque han estrangulado a la democracia, y más temprano que tarde se arrepentirán de haber servido de comparsas de quienes ambicionan detentar y ostentar el poder solos; no lo compartirán con nadie.
Pero tienen un hándicap en contra: no son generadores de riqueza, no saben hacer crecer económicamente al país; solamente saben acabarse las centenas de millones de pesos para entregarlos como “programas sociales”, sin ningún aprendizaje adicional.
Para Morena y la 4T, la seguridad nacional, la educación, la salud y la vivienda no son primordiales, a pesar de que digan lo contrario; los presupuestos para cada uno de estos cuatro ejes hablan por sí solos. Por supuesto que el crecimiento económico y la estabilidad social tampoco les interesan.
FERNÁNDEZ NOROÑA, MISÓGINO CONSUMADO
No es concebible que al cada día más prepotente, protagonista, soberbio, majadero, vulgar, misógino y aprendiz de senador morenista y cuatroteísta, que responde al nombre de José Gerardo Rodolfo Noroña Fernández, no se le requiera a ofrecer disculpas públicas por el denigrante hecho de que el muy “envalentonado”, el miércoles pasado, una vez más, volvió a agredir y ofender a otra mujer, a la presidente municipal de Uruapan, Grecia Quiroz, viuda del alcalde asesinado hace un mes, Carlos Manzo, llamándola fascista (una más en su revoltoso paso por el Poder Legislativo).
Una vez más, el martes pasado, Fernández Noroña, desde la tribuna del Senado de la República, el misógino fustigó a Grecia Quiroz, llamándola “ambiciosa” y representante de “posiciones fascistas y de ultraderecha”, y por buscar desde ahora la candidatura al Gobierno de Michoacán, actualmente en manos de un pésimo gobierno morenista que mal dirige Alfredo Ramírez Bedolla, quien mantiene incendiada a la entidad y sigue demostrando una gran incapacidad para dirigir los destinos de tan importante estado.
Precisamente, en el marco del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Fernández Noroña dijo que “a ella la ambición se le despertó y va por la gubernatura de Michoacán. Se los afirmo: va a ser la candidata. De ahí a que nos gane hay un mar de distancia”, expresó el sobradito y soberbio expetista.
Por supuesto que el desmemoriado aprendiz de senador aseguró: “Ahora resulta que yo, si sostengo una posición de crítica política, es misoginia. Se puede estar de acuerdo o no con mi posicionamiento”, y agregó con gran cinismo que “no tiene un gramo, un miligramo ni un suspiro de misoginia” (¿?).
Posteriormente a sus misóginas declaraciones le tundieron a llenar en las redes sociales miles de cibernautas; inclusive convocó a conferencia de prensa a la que no asistieron los distintos medios de comunicación, indignados por sus desafortunadas declaraciones.
No podemos dejar de lado que el misógino de Fernández Noroña, cuando era coordinador de la bancada de los diputados federales del PT, fue sancionado en enero de 2021 por unanimidad de votos por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tras una resolución del Instituto Nacional Electoral (INE), por realizar manifestaciones que constituyeron violencia política en razón de género contra la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), Adriana Dávila Fernández.
Fernández Noroña fue apercibido y sancionado con ofrecer una disculpa pública y medidas de reparación del daño, hechos que realizó el misógino el 4 de octubre de 2019 al llevar a cabo manifestaciones en el Congreso del Estado de Tlaxcala en contra de la legisladora blanquiazul.
Así pues, una vez más, Fernández Noroña demostró que su machismo y misoginia son innegables y están en el grueso de la población.
Y pensar que este sujeto aspira a ser otra vez aspirante a la Presidencia de la República en 2030. Sería vergonzoso y denigrante, además de una falta de respeto para todos los habitantes de nuestro de por sí vapuleado país.
