Conforme avanza el proceso electoral a nivel federal y se acerca la contienda a nivel local, aparecen, tanto en medios formales como en “nuevos”, encuestas que dan por ganador a tal o cual candidato; sin embargo, nadie sabe quién las hace, con qué metodología o quién las paga.
El objetivo es claro: atraer a los indecisos, en el esquema del voto útil.
La apuesta de estas encuestas es convencer al elector de no desperdiciar su voto en quien va perdiendo o, lo que es peor, evitar la llegada al poder del puntero, votando por quien va en segundo lugar.
Por fortuna, es amplio el espectro de personas que ya no creen en estos instrumentos para medir las preferencias electorales, y menos si la fuente que las divulga es desconocida.
Es el caso de una supuesta encuesta realizada por un fantasmal portal llamado Numerus (no aparece por ningún lado) y publicada por el diario nacional 24 horas, en donde se posiciona en segundo lugar al candidato de la coalición ‘Todos por México’, José Antonio Meade, con un 29 por ciento de preferencia electoral.
Luego, ubicaron a Ricardo Anaya, aspirante a la presidencia por la coalición Por México al Frente, con 27 por ciento; Margarita Zavala, con 7 por ciento y, en último lugar, Jaime Rodríguez Calderón ‘El Bronco’, con un dos por ciento.
Aunque sí coloca a Andrés Manuel López Obrador, Candidato de la coalición "Juntos Haremos Historia", en primer lugar con un 35 por ciento, es evidente que ese segundo lugar va contra el resto de encuestas, que si bien tampoco son de fiar, han dado seguimiento constante al sentir del electorado desde el arranque de la campaña presidencial.
La intención de este falso sondeo fue competir y opacar con la publicación, el mismo día, la encuesta del diario El Financiero, en donde López Obrador supera a Anaya por 20 puntos en términos reales, es decir, sin considerar el 38 por ciento de los indecisos.
Pero ahí no quedan las cifras; además de las estadísticas ofrecidas por El Financiero, está la Encuesta Elige-SDPnoticias, publicada también este lunes, que pone a AMLO con 40.6 por ciento del respaldo, a Ricardo Anaya con 27.3 por ciento y a José Antonio Meade con 22.9 por ciento.
Algunos números más a o menos constantes, salvo la excepción de Numerus. El peligro de el manejo irresponsable de estas cifras derivará en un claro escenario: la perdida de credibilidad en estos instrumentos que, si bien las elecciones en el mundo han demostrado que se equivocan, miden el pulso del electorado y le dan fuego a la competencia por imponerse en las urnas.
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