Diablo: Quihubo, Simplicio, ¿qué haces por acá en Moscú?
Simplicio: !Ay, méndigo Diablo! Qué susto me pegaste...Y tú, ¿Qué demonios haces en Rusia?
Diablo: Vine a preparar unas pachangas para los futbolistas de todos los países participantes, siguiendo el modelo mexicano de ¨Pu...para las bandas...¨, y algunas otras tentaciones para los numerosos asistentes.
Simplicio: !Maldito Demonio! Siempre tan ¨oportuno... y oportunista¨.
Diablo: Bueno, Simplicio, no me has dicho qué andas haciendo por acá. No me digas que eres tan fanático del fútbol...
Simplicio: Pues aunque te duela, el fútbol es divino y Dios es redondo, como escribe Juan Villoro. En los estadios también habitan los dioses...
Diablo: Y los demonios...
Simplicio: Méndigo diablo cojuelo, te da envidia porque como eres cojo tú no puedes jugar este deporte tan importante para la Humanidad.
Diablo: ¿Importante? No creo que tenga tanta importancia.
Simplicio: Como dijo el gran Jorge Valdano, el fútbol es la más importante de las cosas sin importancia.
Diablo: Exagerado...no se pueden esperar otras palabras de un exfutbolista y entrenador argentino y además nacionalizado español, lo cual es una doble exageración.
Simplicio: ¿Y qué no te acuerdas de aquél golazo del más desaforado divo de las canchas, Maradona, en el Estadio Azteca en 1986, que declaró que había metido el gol ¨un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios?¨.
Diablo: ¿Cómo carajos no me voy a acordar, si hasta mis discípulos de la prensa me traicionaron y no me dieron ningún mérito?. Debieron calificar al gol como ¨La Gran Trampa de la Mano del Demonio¨.
Simplicio: Pues grandes pensadores como Heidegger amaban el deporte de la patada...y decía que el Ser es redondo como un balón y que Beckenbauer era un Dios.
Diablo: Ahora entiendo por qué escribía de la patada...
Simplicio: ¿Y qué me dices de los elogios que hacía el gran filósofo de Oviedo, Don Gustavo Bueno?
Diablo: Otro español bueno para nada.
Simplicio: Pues Don Gustavo decía que ¨el fútbol es funcionalmente muy necesario, y si no existiera habría que inventarlo. Forma parte de la cultura industrial que entretiene el ocio de los trabajadores y los relaciona con otros. Políticamente cohesiona, restablece los lazos comunitarios y de pertenencia gracias a los himnos y los colores. También educa. La gente sabe dónde está Dortmund por el Borussia. Además, para entender el fútbol se necesitan cientos de palabras como goal average, outside, o medio volante, que requieren un desarrollo intelectual considerable¨.
Diablo: Entonces, según tú y tu filosofía, en realidad aquí en la tierra lo único realmente importante es el fútbol.
Simplicio: Pues así es la vida en este planeta, donde la FIFA tiene más países agremiados que la ONU...
Diablo: Yo veo en este Mundial de Rusia un gran potencial para provocar algunas guerras como la que que hice estallar en 1969 entre Honduras y El Salvador, ¿te acuerdas?
Simplicio: Nadie lo olvida, !maldito Diablo Cojuelo!
Diablo: Por lo menos tengo pensado crear unos buenos zafarranchos y, además, unas orgías de consolación después de las derrotas de los equipos más maletas, que serán todos menos el gran ganador de la Final.
Simplicio: !Que de seguro será México! !Y tendrás que hacer un súper fiestón con ya sabes quiénes para celebrar La Gran Victoria Mundial de México!
Diablo: Ay, Simplicio, no aprendes...pero de todos modos, te voy a invitar a la súper orgía de consolación para la escuadra mexicana de fútbol en Moscú…
(Junio 2018)
