En andanada, cientos, miles de llamadas telefónicas que violan la privacidad de la ciudadanía se multiplicaron a raudales la semana pasada con la intención de acabar con el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, sin que las autoridades electorales intervengan efectivamente para detener la campaña de lodo de quienes temen perder el poder y sus privilegios.
A las llamadas telefónicas -que nos llegaron, incluyendo al propio consejero del INE, Ciro Murayama- se suman millones de twitters, memes, fake news, videos, promocionales y mensajes -incluyendo los de los aspirantes a la Presidencia con visos a ser derrotados en las elecciones del 1 de julio- en contra del puntero en la carrera a la primera magistratura del país.
Los ataques se dan sin eufemismos, por todos lados, en redes sociales, medios de difusión impresos y electrónicos, editoriales, artículos de opinión, promocionales anónimos, bardas, edificios; destacan los twitters que los candidatos del PRI y PAN, junto con sus equipos, difunden para denostar a López Obrador y a los candidatos de Morena al Senado, Nestora Salgado y Napoleón Gómez Urrutia. Este fin de semana la revista Proceso contabilizó al menos dos millones 401 mil espots de PRI-PAN-PRD-Verde y Panal contra el político tabasqueño, en tres de campaña.
Además de las injurias y ataques, se continúa con la compra del voto o la política del soborno en prácticamente todos los estados de la República. Se hace sin ningún recato. A plena luz del día. Este domingo, por ejemplo, los propios “coordinadores seccionales” del PRI en Atizapán, Nezahualcóyotl y otros municipios admitían haber recibido entre 7 mil y 10 mil pesos por obtener votantes a quienes dieron mil pesos con la promesa de entregar otra cantidad el día de las elecciones, si votan por el PRI.
La compra del voto, acción fraudulenta del tricolor para ganar las elecciones, persiste. Aún así, el titular del INE, Lorenzo Córdova, y la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Janine Otálora, sostienen: “no hay posibilidad de fraude”.
En Sonora, por ejemplo, el voto se compra en tres mil pesos; en la Ciudad de México, en cuatro mil pesos; en el Estado de México dan entre mil y cinco mil pesos; en Tabasco, cuatro mil pesos. En suma, en 26 de 32 estados se ha registrado la compra, según la organización Democracia Sin Pobreza (DSP), que documenta la entrega de materiales de todo tipo (de construcción, bicicletas, colchones y otros) y otros servicios básicos que en teoría se pagan con nuestros impuestos.
DSP constató, con datos oficiales, que el gasto destinado al combate a la pobreza creció en el primer trimestre de 2018 más de 63.4 por ciento, respecto a 2017, en las delegaciones de las secretarías de Economía, Agricultura (Sagarpa), Desarrollo Social (Sedesol), Desarrollo Agrario (Sedatu), Educación Pública (SEP), del Trabajo (STPS), Medio Ambiente (Semarnat) y PGR. También se elevó en 52 por ciento la erogación en comunicación social en Sedesol, Sedatu y Hacienda.
Sólo el pago de subsidios para “servicios personales” en materia de protección social pasó de 3 mil 254 millones de pesos a 14 mil 492 millones de pesos en el periodo referido. Es decir, se elevó más de 344 por ciento, según DSP.
Todo límite se ha rebasado, día a día se violan las leyes y la “equidad” ha sido más que transgredida en esta histórica contienda electoral, pero el titular del INE aserta a decir que las llamadas contra AMLO son “un evento disruptivo” (disruptivo: que produce una interrupción súbita de algo), y aunque dijo que investigaría con el Instituto Federal de Telecomunicacinoes, éste se deslindó con un "no está entre mis atribuciones” conocer los nombres de los titulares de las líneas telefónicas desde donde se hacen las llamadas que buscan sembrar miedo y desacreditar.
Es curioso también que esta guerra sin cuartel contra el puntero de la elección presidencial ocurra luego del encuentro entre López Obrador y el Consejo Mexicano de Negocios, cuyos integrantes pertenecen al uno por ciento más rico del planeta y quienes previamente en cartas y mensajes exhortaron a sus trabajadores a votar en contra del tabasqueño.
Aunque tras la reunión con los 40 hombres de negocios más acaudalados del país y el mundo (entre ellos, Alberto Bailléres, Germán Larrea, Claudio X. González, Eduardo Tricio y Roberto Hernández), López Obrador dijo que se “limaron asperezas”, persiste en mayor dimensión el golpeteó contra el candidato de Morena.
Por cierto, el propio candidato presidencial de Juntos Haremos Historia pidió este viernes a Carlos Slim que Telmex ayude a informar con qué empresas se firmaron contratos para realizar las llamadas de la guerra sucia. Y aún no hay respuesta.
Con todo y ataques, parece que con AMLO aplica la célebre frase del Quijote: “Sancho, si los perros ladran es señal de que avanzamos”. Mientras, la guerra del PRI contra el PAN va in crescendo esta semana. Veamos qué nos trae el debate presidencial este martes.
