Es extraño cómo ocurre el tiempo y las circunstancias en este México nuestro. Y este Estado libre y soberano, no es la excepción. Por eso, cuando el Presidente Municipal de Toluca nos dice que, si no nos gusta, nos vayamos a vivir a otro lado, tiene toda la razón. La pregunta inteligente sería… a dónde se le ocurriría a él que podría ser un mejor lugar… ¿Tombuctú, Suecia, o a Marte?
Porque todo está hecho un caos.
Apenas hace unos días, nos pasó a nosotros: dejamos una camioneta en una calle cualquiera, en un día cualquiera.
Y cuando en unos minutos la recogimos, ya estaba abierta, con el cristal de una puerta hecha añicos, y sin ninguna de nuestras pertenencias. Es horrible encontrarte que en un santiamén todo puede ser un caos.
Independientemente de todo lo que se robaron, que fue mucho y muy querido, se desapareció parte de la credibilidad de alguien -yo- en una seguridad de la que es obligación del Estado mantener, y en un Estado de Derecho. ¿De qué sirven -pienso- tantos discursos y tantas patrullas nuevas para tratar de mantener el orden y la paz, si no funcionan?
Yo no soy abogada, soy unas ciudadana común y corriente, como usted. Busco pues la definición de ésta y encuentro:
Un Estado de derecho es un modelo de orden para el país, que se rige por un sistema de leyes escritas e instituciones ordenados en torno a una Constitución y los funcionarios que se someten a las normas de esta.
Cualquier medida o acción debe estar sujeta a una norma jurídica escrita y las autoridades del Estado están limitadas estrictamente por un marco jurídico preestablecido que aceptan y al que se someten en sus formas y contenidos. Por lo tanto, toda decisión de sus órganos de gobierno ha de estar sujeta a procedimientos regulados por ley y guiados por absoluto respeto a los derechos.
Lo anterior contrasta con lo que sucede ocasionalmente en muchas dictaduras personales, donde el deseo del dictador es la de una gran medida de acciones sin que medie una norma jurídica. En un Estado de derecho las leyes organizan y fijan límites de derechos en que toda acción está sujeta a una norma jurídica previamente aprobada y de conocimiento público (en ese sentido no debe confundirse un Estado de derecho con un Estado democrático, aunque ambas condiciones suelan darse simultáneamente). Esta acepción de Estado de derecho es la llamada "acepción débil" o "formal" del Estado de derecho.
En un Estado de derecho, toda acción social y estatal encuentra sustento en la norma; es así que el poder del Estado queda subordinado al orden jurídico vigente por cumplir con el procedimiento para su creación y es eficaz cuando se aplica en la realidad con base en el poder del Estado a través de sus órganos de gobierno, creando así un ambiente de respeto absoluto del ser humano y del orden público.
El término Estado de derecho tiene su origen en la doctrina alemana del Rechtsstaat, sin embargo, la mayoría de los autores alemanes ubican el origen del concepto en la obra de Immanuel Kant. En la tradición anglosajona, el término más equivalente en términos conceptuales es el de rule of law: las reglas de la ley.
Entonces, quienes son los encargados de establecer el orden y la vigilancia, y una regla de oro que es elemental, como el valor de la vida y de los bienes de los otros y no lo consiguen, no están haciendo bien su trabajo. Estas están perfectamente definidas en los seres que no solo conocen bien el lugar en donde están parados, sino también el lugar en donde están situadas todas las mafias, delincuentes, rateros, secuestradores y el crimen que está más que bien organizado…
Al entender y conocer esto, tiene un escalón más que bien dado, que lo llevará a organizar, detectar y ejecutar éste. Y triste, pero en este Estado, está más que mal hecho. ¿Dónde está la seguridad ciudadana, de nosotros como ciudadanos?