La conocida y controversial Corporación Rand publicó este año un interesantísimo Reporte con el título de Decadencia de la Verdad, una exploración inicial del disminuido papel de los hechos y el análisis en la vida pública americana (Truth Decay, An initial exploration of the diminishing role of facts and análisis in American Public Life , Jennifer Kavanagh and James D. Richard: Presidente y Director Ejecutivo, del 1 de noviembre de 2011 al presente de Rand Corporation).
La Corporación RAND (Research ANd Development) es un laboratorio de ideas (think tank) estadounidense fundada en 1945. Algunos consideran que el nombre de la corporación es un acrónimo de la frase Research And Development ("investigación y desarrollo"). El furibundo general de la fuerza aérea estadounidense Curtis LeMay, que al terminar la Segunda Guerra Mundial, proponía la guerra nuclear contra la URSS (como el general MacArthur contra China), bromeó aclarando que RAND significa Research And No Development (investigación y no desarrollo).
RAND se creó cuando algunos miembros del Departamento de Guerra, la Oficina de Investigación Científica y Desarrollo, y la industria de Estados Unidos comenzaron a discutir la necesidad de una organización privada para conectar la planificación militar con las decisiones de investigación y desarrollo. El 1 de octubre de 1945, el Proyecto RAND fue establecido bajo contrato especial con la Douglas Aircraft Company, cuyo dueño era el excéntrico multimillonario Howard Hughes, y comenzó a operar en diciembre de 1945. ¿Recuerda la reciente película de parte de su vida, El Aviador, protagonizada por Leonardo DiCaprio?
En 1948, RAND empezó a operar como una organización sin fines de lucro, separada de Douglas. Desde entonces, la investigación RAND ha ayudado a informar las decisiones políticas de Estados Unidos sobre una amplia variedad de temas, incluyendo la carrera espacial, la confrontación de armas nucleares entre Estados Unidos y la Unión Soviética, la creación de programas de bienestar social de la Gran Sociedad en tiempos de Lyndon Johnson. Su contribución más visible puede ser la doctrina de la disuasión nuclear mediante la destrucción mutuamente asegurada (MAD), basada en el trabajo con la teoría de los juegos bajo los auspicios del genio matemático John von Neumann. El estratega Herman Kahn también postuló la idea de un intercambio nuclear "ganable" en su libro de 1960 sobre la guerra termonuclear. Esto llevó a Kahn a ser uno de los modelos para el personaje titular de la película Dr. Strangelove (Dr. Insólito o: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba), dirigiendo Stanley Kubrick en 1964 genialmente al no menos genial actor Peter Sellers, en la que RAND es falsificada irónicamente como la "Corporación BLAND". Otra vez la ficción al estilo hollywoodense se mezcla con la realidad...
En los 70 años de vida independiente que tiene la fundación, varios ganadores del Premio Nobel han estado involucrados o asociados con la Corporación RAND en algún momento de sus carreras así como destacados funcionarios gubernamentales y académicos. La Rand ha sido acusada de ser militarista.
¿Recuerdan la película Una Mente Brillante, protagonizada por Russell Crowe, sobre la vida del esquizofrénico genio John Nash, que recibió en 1964 el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, también conocido erróneamente como Premio Nobel de Economía, que fue llamado a colaborar con la Rand?
De un tiempo a esta parte, sin embargo, la organización ha cambiado y actualmente también trabaja en la organización comercial y gubernamental de los Estados Unidos.
RANDtiene alrededor de 1600 empleados distribuidos en varias sedes: en los Estados Unidos: en Santa Mónica, California y Washington, DC, actualmente localizados en Arlington, Virginia y Pittsburgh, Pensilvania. En Europa, en Leiden, Países Bajos; en Berlín, Alemania, y Cambridge, en el Reino Unido. También desde 2003 opera el Instituto RAND en Asia, en Doha, Catar.
Ahora bien, ustedes recuerdan que entre los 4.500 millones de palabras que consideraron los editores de los Diccionarios de Oxford en 2017, las palabras que más aumentaron en uso (un 365%) el año pasado fueron la combinación "fake news" (noticias falsas), hasta convertirse en un término habitual en los análisis políticos. Por esta razón, la fórmula fue elegida como la palabra del año 2017.
La elección complementó al término más destacado de 2016: 'post-truth' (posverdad), que el mismo diccionario viene a definir como "actitud de resistencia emocional ante hechos y pruebas objetivas". O creerse lo que uno quiere al margen de lo demostrado con hechos, como algo relativo a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales.
Pues bien, esta investigación de la Corporación Rand que reseñamos brevemente encontró y estudió cuatro tendencias de la decadencia de la verdad en la sociedad actual:
1 El desacuerdo entre los hechos y las interpretaciones analíticas de los hechos y los datos
2 La borrosa línea entre Opinión y Hecho
3 El creciente volumen relativo y de la influencia de la Opinión y de la Experiencia Personal sobre el Hecho
4 El declive de la Confianza en tradicionalmente reputadas fuentes fácticas de información
En suma, concluyen que cuatro factores están provocando este fenómeno: las características del proceso humano de conocimiento y el poder del sesgo cognitivo; los cambios en el sistema de información; las restricciones en el sistema de enseñanza; y la Polarización.
La Decadencia de la Verdad y sus muchas manifestaciones plantean una amenaza directa a la democracia y tienen costos reales y consecuencias sociales, económicas, políticas y diplomáticas. Entre las más peligrosas y dañinas estarían la erosión del discurso civil; la parálisis política a nivel federal; un incremento en el distanciamiento y apatía del electorado; y un aumento en la incertidumbre de la política nacional, que tiene implicaciones internas y diplomáticas.
Esto y mucho más está contenido en este importante Reporte, disponible en inglés en internet y cuyo recomendable marco evaluativo de investigación puede orientarnos para estudiar y analizar más profundamente el fenómeno de decadencia de la verdad, un reto no sólo para los medios de comunicación sino para toda la sociedad actual.