Toluca/Estado de México
Los diputados mexiquenses rechazaron por mayoría de votos el aumento a tarifas al transporte público. Los legisladores del PRI se abstuvieron.
Es así que aprobaron exhortar al Secretario de Movilidad a no autorizar incrementos, pues el transporte es deficiente e inseguro, además de que los concesionarios no garantizan una movilidad adecuada a la población.
La diputada Berenice Medrano Rosas presentó a nombre de la bancada morenista un exhorto de urgente, al titular de la Secretaría de Movilidad para que no autorice al aumento de tarifas a concesionarios, pues la población está inconforme con la prestación del servicio como lo demuestran las más de 4 mil quejas trimestrales que se presentan en el portal de la dependencia.
“Para las usuarias y usuarios es un suplicio cotidiano, porque deben tolerar el maltrato de operadores, que no respetan el reglamento, invaden carriles confinados, provocando accidentes viales, y las personas que sufren lesiones o pierden la vida no son indemnizados porque las unidades no cuentan con seguro de pasajeros”.
Los problemas que causan más afectación son los malos comportamientos de operadores, los conflictos viales por mala planeación de rutas y la comisión de delitos en transporte.
Así como la mala planeación de rutas, obliga a los usuarios a usar de 2 a 3 transportes, y en ocasiones cinco o más, lo que implica un gasto mínimo promedio de entre 70 y 80 pesos al día.
La legisladora detalló que las vialidades más peligrosas por la comisión de delitos a bordo del transporte público son Periférico Norte, Gustavo Baz, Vía López Portillo, Avenida Central, Vía Morelos, en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Atizapán y Naucalpan.
Dijo que los concesionarios no han cumplido con la obligación de contar con dispositivos de seguridad, GPS, cámaras de video vigilancia y botones de pánico.
Recordó que en 2017, el pasaje pasó de 8 a 10 pesos con la promesa de modernizar el servicio, y se reflejaría en la capacidad operativa, tecnología en seguridad, lo cual no se cumplió, por lo tanto no hay justificación de los concesionarios para exigir aumentos.
El punto de acuerdo fue aprobado por mayoría, y registró la abstención de los integrantes del PRI, y de la diputada María de Lourdes Garay del PES, quien consideró que sí era necesario.