Toluca
Luis Carlos Ugalde, ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) -ahora INE-, aseguró que el riesgo de una democracia fallida es que la población prefiera autoritarismo a cambio de seguridad, servicios públicos de calidad y buen gobierno. “Es el peligro en el que estamos como país, la pregunta fundamental es ¿cómo hacer para que este modelo funcione?” .
Subrayó que en pretemporada electoral son muchas las promesas de los partidos políticos y sus candidatos, por lo que recomendó desconfiar para realmente observar o analizar a fondo lo que podrá legitimarse. “Para ello debe haber dos cosas: un ejemplo impecable por parte del gobierno que repercuta en la cultura de la legalidad, pues sólo así habrá un cumplimiento en escalera, hacia abajo o entre la sociedad”.
El académico y politólogo afirmó que la democracia es una idea, la gente demanda este modelo de gobierno porque pensamos que un gobierno emanado de un proceso de esta naturaleza será más responsable, íntegro y funcional.
“La población comienza a dudar eso, incluso opina que prefier el autoritarismo que funcione bien a una democracia sin servicios públicos de calidad. ¡Al demonio con su democracia!, lo que quieren es agua y seguridad”.
Durante la conferencia magistral ofrecida en el edificio administrativo de la Universidad Autónoma del Estado de México, “Por una democracia eficaz: Ideas para un Gobierno Íntegro y Funcional”, añadió que esta evolución es parte de la teoría de Darwin, quien asegura que los humanos derivamos de los simios; sin embargo, los críticos exigieron conocer al eslabón perdido, de lo contrario dudaban de la teoría, lo mismo pasa en el proceso de la vida política, porque cada vez hay más pluralismo, alternancias, pero también hay más corrupción, violencia e inseguridad.
“El eslabón se llama ilegalidad, falta de estado de derecho, carencia de desarrollo democrático; construimos pluralismo pero no legalidad. Es como un piso gelatinoso sobre el que construimos muchos partidos políticos y elecciones, pero no son firmes, pues en lugar de generar más exigencia política, lo que originó fue holgura”.
Precisó que el estado de derecho no existe en México, pues implica que siendo el presidente de la República o una persona marginada deben cumplir la ley y si se extrapolan deben ser sancionados de forma igualitaria.
En México la ley no se aplica pareja para todos, la realidad es que la gente con dinero puede comprar la justicia, pagar un amparo, los que no lo tienen están imposibilitados para negociar con un diputado o un funcionario del sistema de justicia.
