Zumpango/Estado de México
Hace unos meses, la Laguna de Zumpango se secó, generando la duda sobre qué sucedería con la sirena, una criatura misteriosa de belleza irresistible que, según la leyenda, habita en este cuerpo de agua.
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El melodioso canto dejó de oírse, o mejor dicho, los ribereños dejaron de escucharlo cuando el estanque quedó completamente vacío. Sin embargo, en las últimas semanas, las lluvias han llenado de nuevo la laguna.
Pescadores, lancheros y comerciantes se han regocijado al ver cómo la laguna y su leyenda cobran vida nuevamente. Apenas hace unos días, campesinos de la zona afirmaron haber visto un cuerpo extraño nadando en las aguas.
Muchos le temen, para otros es un enigma, pero la leyenda continúa viva y dice así:
LEYENDA DE LA SIRENA
Hace muchos años, en el Lago de Zumpango, se contaba que durante las noches de luna llena, se podía ver a una hermosa sirena nadando en sus aguas. La sirena tenía largos cabellos negros y una voz tan melodiosa que quien la escuchaba no podía evitar caer bajo su hechizo.
Según la leyenda, la sirena había sido una joven indígena que vivía cerca del lago y se enamoró de un joven. Sin embargo, su amor era imposible por la oposición de sus familias. Desesperada, la joven se lanzó al lago, buscando escapar del dolor de su amor no correspondido. En lugar de ahogarse, fue transformada en una sirena por los espíritus del lago, condenada a vivir eternamente en sus profundidades.
Desde entonces, se cuenta que la sirena aparece en noches de luna llena, cantando para atraer a los hombres que se acercan demasiado al lago. Aquellos que caen bajo su encanto son arrastrados hasta el fondo, donde jamás se les vuelve a ver.
En noches tranquilas y sin viento, algunos aseguran que se puede escuchar el canto lejano de la sirena, un lamento triste y melancólico que resuena en las aguas del lago. Se dice que es un llamado de amor perdido o una advertencia para que nadie se acerque demasiado y termine como su próxima víctima.
Otra versión de la leyenda, que data de los años 60, relata que varios jóvenes desaparecieron en la zona hasta que uno, mientras caminaba por la orilla al anochecer, escuchó un canto que lo atrajo.
El joven perdió el conocimiento y al despertar, se encontraba en una cueva, donde una hermosa sirena lo observaba. Según se cuenta, la sirena quedó cautivada por su apariencia y decidió no matarlo.
El joven le suplicó que lo dejara regresar al pueblo para cuidar de su madre enferma, a lo que la sirena accedió con la condición de que regresaría pronto. Sin embargo, el joven contó lo sucedido a los vecinos, quienes lo escondieron para evitar que cumpliera su promesa.
Enfurecida por la traición, la sirena entonó un canto tan poderoso que el joven, al escucharlo, no pudo resistir y acudió a su encuentro. Al llegar, ya no vio a la hermosa mujer, sino a un ser espantoso que, sin dudarlo, lo ahogó en el fondo del lago.
Los pobladores, tras secar parcialmente la laguna, encontraron la cueva donde yacía el cadáver del joven. La sirena, llena de ira, dejó un mensaje advirtiendo que si la laguna volvía a secarse, una gran maldición caería sobre ellos.
La leyenda de la sirena de Zumpango, una mezcla de tragedia y misterio, es parte del folclore que enriquece la historia de esta región.
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