Toluca/Estado de México
Elementos de diversas áreas de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, se manifestaron frente al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en el centro de la capital mexiquense, para denunciar presiones por parte de sus superiores, quienes ejercen cambios de adscripción y suspensiones definitivas.
Entre los inconformes, César Enrique Cambrón Escudero, quien fue policía durante 17 años, dijo que al menos 10 policías de las Fuerzas de Acción y Reacción, destacamentados en Nezahualcóyotl fueron suspendidos debido a que se negaron a continuar laborando mientras sus compañeros pagaban una cuota para no cumplir con la jornada.
Además, dijeron que de los 150 elementos que hay por turno únicamente se presentaban a trabajar 40, el resto son plazas asignadas a empresas particulares con sueldos pagados por el Estado de México, aunque en ningún caso mostraron documentos que respaldaran su dicho, pidieron la intervención de Maribel Cervantes, titular de la SSEM, por considerar que es la única facultada para poner orden en la corporación.
Acusó que muchos de los elementos fueron suspendieron por denunciar la corrupción dentro del ayuntamiento, y señalar que había entre 35 y 40 aviadores, además de cobro de “rentas” o cuotas para seguir trabajando.
“En ese momento nuestro mando era Rubén Anzaldo Hernández, y ahora funge como subdirector de Toluca y no fue sancionado pese a que se le inició un procedimiento tanto en la Fiscalía de Servidores Públicos, como aquí en el Contencioso”, comentó.
Los inconformes añadieron que piden les respeten los horarios, aunque a cambio de sus exigencias fueron dados de baja, por ello acudieron al Tribunal, para denunciar los abusos de autoridad.
Iván Emmanuel Chávez Espejel, presidente de la asociación civil Ciudadanos Uniformados, lamentó que esta situación se repite todos los días en el Estado de México, tanto en la corporación estatal como en la municipal, por lo que exigen a las autoridades que se apliquen la ley, los códigos y la normatividad a raja tabla, es decir, sin atropellar derechos y también poniendo un freno a las políticas viscerales emprendidas por los altos mandos.