Toluca/Estado de México
Ni un crimen de odio más, demandaron integrantes de la comunidad Transgénero y LGBTTTI, durante el funeral de Aline Sánchez, la activista defensora de los derechos de sus pares asesinada dentro de su casa en el municipio de Mexicaltzingo.
Pese a lo colorido de las banderas que ondearon sus amigas, familiares y vecinos, durante el trayecto al cementerio; los mariachis y la demanda de justicia para Juan, como se llamaba está chica, pesaba el silencio entre los asistentes.
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Tania Vázquez, representante de la comunidad trans de Toluca describió a Aline como una mujer fuerte, de lucha, siempre feliz, solidaria y segura. "Era una mujer de bien que no merecía terminar de esta forma".
Relató que ella era microempresaria, muy querida por su comunidad, pues siempre extendió ayuda a sus vecinos. Daba pláticas en Alcohólicos Anónimos (AA), los ayudaba a salir de la drogadicción, el abuso del alcohol, pues afirmaba que si ella logró superar ese camino, cualquiera podría hacerlo.
El de esta joven de 41 años, es el tercer crimen de odio registrado este año. Es "inaudita" la "saña" con la que son asesinadas las mujeres transexuales y cualquier integrante de la comunidad LGBT+, dijo la activista, por lo que el caso de esta mujer no es solo un homicidio más, sino una muestra clara sobre las consecuencias de la discriminación y odio contra quienes tienen una orientación sexual diferente a la heterosexual.
"Es muy peligroso para las mujeres transgénero, porque el 48% de los crímenes de odio son contra nosotras y el Estado de México es el quinto estado más peligroso para la comunidad en el país", alegó la activista.
Recordó que Aline fue degollada en su departamento, asesinaron también a su perrita, y junto con otras integrantes de las Famosas de Humboldt exigieron a las autoridades dar con los responsables del crimen.
