En Almoloya del Río, amigos y familiares de Lefni Neftaly Colín Mendieta, localizada sin vida el jueves en un predio de Santiago Tianguistenco, demandan a las autoridades justicia, seguridad y protección para las mujeres.
#Feminicidios: Hallan cuerpo de mujer en basurero del Edoméx
Ayer la despidieron sus allegados, acompañados por flores, globos blancos y pancartas con las consignas "¡Queremos justicia, que agarren a los que la mataron!".
Lefni tenía 18 años, estudiaba Derecho, trabajaba en un local de videojuegos y maquinitas, era sonriente, cálida, divertida y soñadora, dicen sus amigas. Para sus padres, es devastador el desenlace de tres días intensos de búsqueda, pues desde el primer momento en que perdieron contacto con ella, dicen, hicieron todo lo posible por encontrarla viva.
Este sábado fue sepultada en el panteón de Almoloya del Río, donde también se encuentra su casa familiar y que ayer visitó por última vez.
Al ser el segundo feminicidio registrado en febrero de este año en esa demarcación, agrupaciones feministas demandaron a las autoridades dar con él o los responsables de matarla, pero también atender el llamado por parte de las mujeres a vivir sin miedo, salir a las calles con la certeza de que volverán a casa.
A las 14:00 de ayer, los restos de Lefni fueron acompañados por un cortejo fúnebre, desde el domicilio ubicado en el número 20 de la calle Norte, la mayoría de sus cercanos repetía que siguen sin creer que su vida fue arrebatada, pues tan solo el martes 22 de febrero, después de salir de laborar, ya no llegó a casa. Pese a que acudieron ante las autoridades, activaron una Alerta Odisea ante la Fiscalía General de Justicia mexiquense, su cuerpo fue encontrado en el basurero de Santiago Tianguistenco, municipio contiguo al pueblo en el que creció.
Para despedirla, su familia organizó dos misas de cuerpo presente, una en su casa y la última en la capilla del panteón, aunque a lo largo de todo el recorrido vecinos, amigos y familiares cargaron flores y globos, también portaron pancartas, exigiendo que ya no haya más muertes de mujeres:
"¡No las queremos valientes, sino vivas en las calles!", reprocharon.
“Queremos justicia, que agarren a los que la mataron, si fue uno o dos o tres, no importa, que los agarren y que paguen, porque no nos la van a devolver, pero así estaremos y ella estará en paz”.
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