Temoya/Esatdo de México
Jalix apenas tenía 17 años y fue asesinada dentro de su casa, el 26 de marzo. Su familia la encontró asesinada a golpes y hoy la despidieron en el panteón de la comunidad de San Pedro Abajo, municipio de Temoaya.
Jaris, estudiante de 17 años fue asesinada en su casa, en #Temoaya
Durante la caminata, en la que participaron casi todos los vecinos del pueblo, hacia la Iglesia de la comunidad se combinaron el llanto y la frustración, demandando justicia, porque es la segunda vez que la familia Rubio Telésforo pasa por un feminicidio, el primero fue en el 2020.
A la joven estudiante de preparatoria la encontraron en casa el sábado, yacía en el último nivel, donde se suponía que era el sitio más seguro y feliz para ella y sus hermanas.
Ayer, su familia la veló y todavía no podían creer lo que había pasado, aún escuchaban su risa y la sentían cerca, como debía ser para una chica alegre y amable, como fue Jalix.
Pero alrededor de las 10:00 de la mañana del sábado 26 de marzo, la hija más joven de la familia Rubio Telésforo regresó a su casa por un mandil que necesitaba para su trabajo; sin embargo, en la recámara encontró el cuerpo de su hermana.
Su cuerpo presentaba golpes en distintas partes, además fue degollada y abusada sexualmente.
Para poder trasladarla, los peritos del Servicio Médico Forense (SEMEFO) tuvieron que esperar a que llegaran los padres de la víctima, quienes no tienen un teléfono celular y regresaron ya caída la noche.
Su acompañante la dejó sin vida en hotel de Valle de Chalco
“Me enteré por el taxista que me trajo a mi casa, ya llegando una vecina me dijo Fuerte, compadre, no le pregunté por qué, había gente afuera, pero tampoco pregunté, la que me dijo fue mi hija Lili”, relató Daniel, padre de la víctima.
Ella era tranquila, se quedó en la casa para ver su molino, afirmó. Ayer, alrededor de las 17:00 horas regresó a su hogar donde fue velada y hoy fue hacia su última morada dentro de un ataúd con el casquete abierto.
Sus hermanas portaron su fotografía, un cuaderno con dibujos, una lapicera. Jalix estudiaba la preparatoria y quería estudiar Criminilogía.
“Era una niña alegre, tenía ganas de estudiar, yo veía que le echaba ganas a la escuela”, comentó Lucía, su madre.
Jalix era tía de Maicha Pamela, otra víctima de feminicidio en la región, registrado el 9 de mayo del 2020, Eleocadia se despidió por la mañana de Pame, salió con su otro hijo a comparar insumos en lo que parecía un día más en su rutina en la comunidad de San Diego Alcalá, perteneciente a Temoaya, uno de los municipios que conforman la zona Otomí del Estado de México.
El cuerpo de Pamela tenía heridas en las muñecas y en el labio. Su madre lo encontró dentro de un tambo lleno de agua, la ahogaron. Aunque no fue violentada sexualmente, para su madre, la saña con la que fue asesinada la menor quien acababa de cumplir 16 años, no tenía razón.
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