Nicolás Romero/Estado de México
Vecinos de Nicolás Romero denunciaron tortura y lesiones en contra de Karina Soto Beltrán y sus dos hijos menores de edad por presuntos elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), por lo que se manifestaron en las escalinatas de las oficinas centrales de la institución en Toluca.
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Cerca de 30 personas se congregaron en las instalaciones de la institución para pedir a las autoridades su auxilio e intervención, pues los vecinos temen que suceda de nuevo la invasión de la que fue víctima la familia, ya que los presuntos policías de investigación ingresaron por la fuerza y torturaron a la familia para que dieran información de un hombre al que estaban buscando.
Karina Soto relató que el día de los hechos, cinco hombres entraron por la fuerza a su domicilio sin una orden de cateo para buscar a un hombre que pretendían detener, pero al no encontrarlo, la sometieron a ella y sus hijos.
“Yo me encontraba en mi domicilio y llegaron unas personas que dijeron que eran agentes y llegaron golpeando mi puerta, rompieron los vidrios, la chapa, entraron y me decían que buscaban a una persona, pero nunca me dijeron a quién buscaban”, manifestó.
Detalló que fue golpeada y que su hijo, que en ese entonces tenía 10 años de edad, fue amenazado con un arma de fuego en la cabeza.
Rosa María Cruz Peña explicó que tanto Karina como sus hijos fueron agredidos, torturados y lastimados en marzo del 2020, hasta el momento no hay respuesta por parte de las autoridades para sancionar a los responsables, solo dan largas sin tener claridad sobre nada.
Los vecinos de la señora Karina indicaron que temen que la autoridad pueda entrar a torturar y lastimar a otras personas sin que nadie intervenga, toda vez que, en este caso, así sucedió cuando en la persecución de la pareja sentimental de la víctima ingresaron al domicilio de Karina.
Los hechos ocurrieron en la comunidad de Llano Grande Atzcapotzaltongo del municipio mencionado, lo que dejó secuelas de salud mental graves, pues el niño de entonces 10 años de edad dejó de hablar y tuvo una regresión, pues producto del miedo se hace del baño en sus pantalones, mientras que la niña adolescente tampoco ha podido superar el episodio.
"Hemos venido más veces pero nos dan largas, nada más nos traen dando vueltas, pedimos justicia y que haya una orden, que aprehendan a los ministeriales ya que como vecinos no estamos seguros en la comunidad", acusó.
"Los responsables según venían persiguiendo a la pareja sentimental de Karina, pero no sabemos por qué a ella la lastimaron, ella pesaba 70 kilos, ahora 55 kilos, está enferma a raíz de esto", añadió.
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