Toluca
En el Estado de México se registraron varios episodios de linchamientos públicos, además de la presencia de justicieros, porque la autoridad fue rebasada e insuficiente ante la problemática de inseguridad que enfrenta el territorio mexiquense, afirmó Arturo Argente Villareal, director de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del ITESM Monterrey Campus Toluca.
“Desafortunadamente esto es una señal o símbolo de la crisis que vive el estado de derecho en nuestros tiempos”, lamentó.
Es un estado que se conforma de varios aspectos, como el Poder Judicial, las fiscalías, la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión de Derechos Humanos, escuelas de derechos, corporaciones policíacas y con la transición actual en materia judicial, basa su estado de derecho en aspectos Constitucionales como parte de las modificaciones del artículo primero privilegiando los derechos humanos.
“Vemos que las instituciones son ineficaces, lo estamos viendo cada rato con la impunidad que se está dando, la gente está cansada de que si un gobernador es llevado a juicio, a los pocos meses con un amparo sale libre, eso lo vemos todos los ciudadanos en el orden común lo que deriva en optar por llevar la justicia por mano propia”.
La muestra, reveló, es la aparición de justicieros anónimos que defienden a las víctimas del delito a bordo del transporte público, el metro, metrobús o Mexibús, incluso en las calles, que lleva a la conformación de una sociedad que convive con la barbarie y el estado de derechos es un sistema que pone reglas donde trata de establecer justicia, el debido proceso, sobre todo encontrar la verdad detrás de cada hecho delictivo.
“Desafortunadamente las redes sociales no abonan a esta situación, sino crearon un sistema de justicia paralelo al existente y representa a las clases sociales, entonces si un juez emite un amparo, la persona que comenta indignada de forma irresponsable emite un punto de vista sin conocer el expediente, de manera que la población exige sangre sin realmente saber si está o no cumpliendo con la ley el juez”.
Sobre la puerta giratoria de la que acusan diversas voces en relación a la ineficacia del sistema de justicia penal, indicó que es una condición no sólo en la entidad sino en el país, en el que las fiscalías de estado, la Procuraduría General de la República y el Poder Judicial aún no se adaptan al nuevo sistema oral, cometiendo muchos errores y violaciones durante el desarrollo del proceso, de modo que el debido proceso no es respetado, dan cabida al amparo y con ello, las personas salen libres.