Chilpancingo/Guerrero
La ciudad de Chilpancingo está en una situación de crisis sin precedentes, que ha llevado a sus habitantes al borde de la anarquía. Miles de manifestantes han tomado las calles, generando un ambiente de caos y violencia que ha sumido a la ciudad en una profunda inseguridad.
El detonante de esta escalada de violencia fue el ataque a la Base de transporte de ruta Tlacotepec, en el cual una persona perdió la vida y otra resultó herida. Hasta el momento, el grupo responsable de este violento incidente no ha sido identificado, sembrando el temor y la incertidumbre entre los habitantes de Chilpancingo.
Además, se ha registrado el ingreso masivo de más de 5 mil hombres armados provenientes de tres localidades del Municipio de Chilpancingo. La presencia de estas personas, equipadas con palos, ha incrementado aún más la tensión y la sensación de inseguridad en la ciudad.
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno Estatal ha implementado medidas de seguridad, tales como la colocación de retenes con policías y vehículos blindados en diversos puntos estratégicos de la ciudad. Sin embargo, estas acciones no han logrado contener la crisis y mantener la paz.
La respuesta policial ha recurrido al uso de bombas lacrimógenas en un intento por dispersar a los manifestantes. La táctica no ha sido efectiva y los manifestantes han logrado romper los retenes de seguridad, incrementando aún más el nivel de violencia en la ciudad.
La situación ha llegado al punto en que se han evacuado edificios gubernamentales como el Palacio de Gobierno, la Fiscalía General del Estado, el Congreso Local y las oficinas de la CNTE, con el objetivo de salvaguardar la integridad de los funcionarios y empleados.
La violencia ha escalado a niveles alarmantes, con reportes de balaceras en diferentes zonas de Chilpancingo. Esta situación agrava aún más el peligro y la sensación de inseguridad entre los ciudadanos.
Para empeorar las circunstancias, se ha informado que grupos delincuenciales provenientes de la región conocida como Tierra Caliente han ingresado a la ciudad, profundizando la crisis y el sentimiento de descontrol.
En un preocupante giro de los acontecimientos, los grupos delincuenciales han logrado secuestrar a elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal, evidenciando la debilidad de las instituciones de seguridad frente a esta emergencia.
Ante la creciente inseguridad, las autoridades han tomado la decisión de suspender el servicio de transporte público en la ciudad, con el objetivo de proteger a los ciudadanos y evitar situaciones de riesgo.
A pesar de la gravedad de la situación, hasta el momento no hay pronunciamientos ni acciones claras por parte de las autoridades, lo que ha generado un clima de incertidumbre y temor entre la población. La falta de respuesta adecuada y efectiva por parte de las autoridades agrava aún más la crisis y la sensación de desamparo.
Por el momento la Autopista del Sol se encuentra bloqueada por los manifestantes.
#Video: Momento de la masacre en la Central de Abasto de #Toluca