Texcaltitlán/Estado de México
Persiste el miedo entre la población de Texcapilla, la demarcación sureña que pertenece a Texcaltitlán; al lugar no llega el transporte público, no permiten el paso de taxis y tampoco de autobuses, confirmaron vecinos y elementos de corporaciones de seguridad destacamentadas en el lugar.
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Previo a llegar a este poblado, en la carretera se observan algunos retenes de militares, la Guardia Nacional la policía estatal, la presencia se mantiene desde el día del enfrentamiento, aun así la gente observa con sospecha el paso de vehículos o gente extraña al lugar.
Han pasado cinco meses desde el enfrentamiento en Texcapilla, ocurrido el 8 de diciembre un grupo de pobladores enfrentaron a una célula de extorsión de la Familia Michoacana, murieron 11 sicarios y tres civiles. Pese al permanente despliegue de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la policía estatal, en el lugar la gente no habla con extraños y no sale del Poblado hacia Toluca, pues desconfían de todos.
“Aquí hace 15 días nos llegó un mensaje, una advertencia, nos dijeron que como está la feria de Ixtlahuaca (un poblado de Texcaltitlán), iban a aprovechar la distracción de las autoridades, para venirnos a matar”, comentó una vecina.
En el sitio todavía no hay cuarteles, bases militares ni otro tipo de estación de policía estatal o militar; los soldados y policías se acuartelan entre maderas y llantas, ahí pasan el día y la noche, vigilan que todo esté en calma. Sin embargo, coinciden, el lugar “está caliente”, hay desconfianza por parte de la gente, hay temor por la llegada de extraños y saben que son asechados por un grupo de criminales que esperan cualquier distracción de los elementos, para vengarse de aquellos que hartos de la extorsión, asesinaron a 11 de los suyos.
“Nosotros solo queremos que las autoridades cumplan con la instalación de las bases para los militares, no podemos seguir viviendo así, hay miedo, desconfianza, no hablamos mucho, nos hemos quedado aquí encerrados, no se puede salir, viajar a Toluca, ir a Metepec, nos toca quedarnos, organizarnos para ir hacia la capital, pero no podemos permitir el paso de transporte porque ellos estaban comunicados con la maña”, comentan algunos.
Alrededor de las escuelas, junto al campo de futbol donde ocurrieron los hechos, no se observa gente, tampoco en las pocas calles de esta localidad, pero se ve la presencia de brigadistas de Morena, portan sus chalecos guindas, se acercan a quienes alcanzan a identificar y hacen promoción de Briseida Hernández Jaimes, de la coalición Sigamos Haciendo Historia en el Estado de México.
En las paredes se ve la promoción de Jesús Mercado Escobar, candidato a la alcaldía por la coalición Fuerza y Corazón por Edoméx y en algún pendón la imagen de Agustín Vilchis Cruz abanderado por Movimiento Ciudadano (MC). La gente está determinada a guardar silencio, poco hablan o interactúan con los extraños, incluso a los elementos de seguridad, quienes ya son como de casa, los mantienen a distancia, les piden que requisen autos o camionetas foráneas, pero no dan sus nombres, aún existe el miedo.
