Toluca/Estado de México
El fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, confirmó que fueron dos los hombres que participaron en el homicidio del párroco Rubén Alcántara Díaz, de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, la noche del miércoles 18 de abril.
“Eso lo tenemos ya muy claro, que fueron dos quienes participaron, nos lo confirmaron los testigos, tanto la coordinadora de catequesis como la misma secretaria, quienes hacen la referencia de haber visto salir uno por la puerta lateral y otro por la puerta principal”, detalló.
Dijo que tienen identificado a uno de ellos gracias a los videos de cámaras de videovigilancia en casas cercanas a la parroquia ubicada en la colonia Cumbria, pues en ese punto no había ninguna del C4 ni C5, pero sí de viviendas particulares, que confió sean de ayuda para tener clara la imagen del sospechoso.
Amplió que a pesar de tener estos elementos aún no tienen condiciones para realizar un retrato hablado; sin embargo, cuentan con avances en la investigación.
Rechazó que puedan confirmar la declaración que relaciona el homicidio con una presunta venganza personal por el abuso seual de alguna persona, pues al momento no encuentran al testigo que supuestamente escuchó que “esto es como una venganza por haber abusado de ella”, que fue el grito específicamente que presuntamente se utilizaron.
“No lo tengo eso todavía en la carpeta, no lo descarto porque finalmente alguien lo tomó y tan es así que fue publicado en diversos medios de comunicación, pero no lo tengo formalmente en la carpeta aún”, especificó.
Aunque, dijo, no tener un móvil claro sobre el asesinato, aclaró que tampoco puede descartar alguna línea de investigación, sino esperar a reunir más elementos para dar con el paradero de los responsables del crimen.
El padre Rubén Escobar de 49 años de edad, de la iglesia ubicada en la calle Mira Lluvia, en la zona de Los Miras, colonia Cumbria de Cuautitlán Izcalli, fue asesinado al interior de la iglesia alrededor de las 18:40 horas, tras presuntamente discutir con un hombre, quien lo apuñaló y después huyó.
Este sacerdote participaba como Vicario Judicial de la Diócesis de Izcalli y al cuerpo le identificaron heridas producidas por instrumento punzocortante en ambos antebrazos, en la región abdominal, pectoral y, la palma de mano derecha, además junto al cadáver había un teléfono celular tipo Iphone, propiedad del occiso.
Según la Fiscalía, los testigos informaron que a las 18:30 horas escucharon un ruido como si estuvieran tirando las sillas que se encuentran en el interior de la iglesia, posteriormente observaron que el Padre iba caminando y tambaleándose, además de haber visto a un hombre que salía corriendo de la parroquia por una de las puertas laterales.
A 10 metros del cadáver encontraron un tubo de aproximadamente 1.20 mts, que según la coordinadora de catequesis lo utilizaba el sacerdote para medir la distancia entre las filas de las sillas.
