Toluca
Arturo Vilchis Esquivel, coordinador de Protección Civil en el Estado de México, informó que el gobierno estatal trabaja desde hace más de un año, junto con sus legisladores en la Cámara de Diputados federal, además del Senado, una reforma para que los estados puedan tener facultades en el control de la venta y quema de juegos pirotécnicos.
Lo anterior, toda vez que a la fecha es la Sedena la única que cuenta con la autoridad para intervenir en la producción, venta y quema de material elaborado con pólvora, como es este tipo de juguetería, dejando así a los estados y sus diversas instancias fuera de la posibilidad de detener, incautar o sancionar a quienes ejercen este tipo de actividad de forma clandestina.
“Ya se han hecho intentos en legislaturas previas, porque la idea es contar con un marco jurídico en el tema, independientemente de lo relacionado con las armas de fuego, pues la ley se refiere a ambos temas y la meta es contar con un marco jurídico exclusivo para la quema de este tipo de material”.
Aunque en la entidad Protección Civil mantiene una supervisión para conocer la cantidad de pirotecnia que se adquiere para la quema en la Plaza de los Mártires, durante la fiesta del 15 de septiembre, dijo que es importante adoptar esta reglamentación.
“Hasta el día de hoy no tenemos ni siquiera la facultad de inspección, de modo que quien cuenta con la información sobre la cantidad que se autoriza para la venta es la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien emite los permisos a los fabricantes para la adquisición de material que implica determinada producción”.
El coordinador estatal del organismo añadió que aun así, mantiene operativos de revisión conjuntamente con las direcciones municipales de Protección Civil para detectar si hay ventas irregulares de este tipo de material, recogerlo en su caso, en colaboración con elementos de Seguridad, y entregarlo a la Sedena.
Sin embargo, no hay un estimado sobre el peso de lo asegurado en años anteriores sino, por ejemplo, se sabe que en ocasiones son los domicilios en donde hay venta mínima de 20 o 30 kilos de juguetería, en mercados como en Tlalnepantla que incautaron hasta 50 kilos, pero al ser entregado no hay un registro.
Vilchis Esquivel rechazó que sea “insistencia” por parte de la ciudadanía para continuar con esta práctica, sino que es un tema aparejado con las tradiciones mexicanas, la cultura, usado en fiestas patronales u otro tipo de celebraciones no propias de los mexiquenses.
“Lo que estamos buscando es hacer esta actividad rentable, controlada, que no ponga en peligro a nadie, debemos seguir disfrutando de las tradiciones, pero de manera segura, no en este sentido en que la población queda en peligro”, concluyó.
