Aunque la comunidad médica y científica han ido erradicando de manera paulatina los estándares de siluetas esbeltas y delgadez extrema, parece que esta “moda mortal” sigue siendo un requisito de belleza dentro de la sociedad y sobre todo del mundo del espectáculo, a pesar de los trastornos alimentarios que ha provocado.
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En la búsqueda de dicha apariencia física, mexicanos y latinos, están practicando los populares ayunos intermitentes, logrando resultados extraordinarios. El ayuno intermitente consiste en ingerir alimentos durante un corto período de tiempo para posteriormente ayunar de entre 16 a 18 horas diarias.
Luis Miguel logró una drástica pérdida de peso con este método, y su cambio ha sido notable en los últimos encuentros que ha tenido con la prensa, al lado de quien fuera su comadre y actualmente pareja Paloma Cuevas. El logró perder 20 kilos, pues ya se acerca su regreso a los escenarios.
Paulina Rubio, durante su última visita a México, expresó que gracias a la constante práctica de un ayuno de 16 horas diarias, se ha mantenido en bajo peso a sus 51 años, inclusive revela que durante las horas en las que puede ingerir alimentos, le entra duro a la garnacha y hasta una res se puede comer, mientras cumpla con las 16 horas de ayuno.
La actriz de telenovelas de Televisa, Michelle Renaud, confiesa haber adoptado la modalidad del ayuno intermitente, después de que su ex pareja, Danilo Carrera, aseguró que la actriz subió de peso durante la pandemia, cuando aún eran novios, por falta de movimiento. Ella también dice practicar un ayuno de 16 horas, durante las cuales su cuerpo desecha todo lo que no necesita.
Definitivamente, la mayor pérdida es la de El Sol de México, pues se sometió a ayunos intermitentes de 36 horas, lo que le funcionó de maravilla pero no es recomendable.
Especialistas de la UNAM dicen que la base de estas dietas es la abundante ingesta de proteínas, y no promueven buenos hábitos de alimentación, a largo plazo pueden generar pérdida de líquido, masa muscular o tejido magro.
El IPN, por su parte, dice que excluir los alimento por periodos prolongados, puede tener un impacto negativo en la salud, arritmias, enfermedades cardiovasculares, presión alta, además de la pérdida de vitaminas B7, D, E, cromo y yodo, esto provoca alteraciones del sueño, pérdida de memoria y la caída del cabello, entre otros.
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