Algo que fue creado para salvar a los seres humanos, se convirtió en un arma letal en contra de la vida marina. Si el #Covid-19 se extiende un año más, para el 2021 podría haber más plástico y mascarillas que peces en el mar.
Y mientras trabajamos en erradicar el Coronavirus, la vida marina libra su propia batalla en contra de un virus más poderoso y destructiva, la raza humana.
En el arrecife de coral más grande del Parque Nacional Huatulco, ya se viven los estragos de la contaminación de estos desechos, pues muchas especies lo confunden con alimento, muy parecido a lo que sucede con el plástico y cosas de pet.
Este panorama es bastante preocupante porque está afectando a la flora y fauna que habita en el mar y en la tierra, ya que el químico que contienen tarda años en degradar.
Por eso recomiendan, el uso de cubre bocas de tela, el cual según la Secretaría de Salud, no te protege al 100%, pero si le colocamos un filtro, podremos dañar menos el ecosistema.
Otra forma de evitar que los cubre bocas lleguen al océano y afecten la vida marina, es hacerlos pedacitos antes de tirarlos. Finalmente la basura es un problema, el plástico lo fue y se han creado soluciones con referencia al consumo de plástico.
La Asociación de Conservación de los Océanos Wild Coast, en una visita a las hermosas playas de Oaxaca, dictaminó que si no se hace algo para bajar el índice de desechos de cubre bocas, el diez años los arrecifes de coral podrán desaparecer.
Se está destruyendo la reserva de arrecifes de Coral, por esta razón se están instalando bollas efectivas, para demarcar el territorio de los arrecifes, y así evitar su inminente destrucción. Estas bollas cuentan con un sistema de anclaje que no daña la vida de los corales.
Los arrecifes de coral son seres vivientes, animales invertebrados que están debajo del mar, ellos hacen sus casas a base de calcio y pueden tardar miles de años en formarlas porque crecen un centímetro por año. Al destruir estos ecosistemas, nos exponemos a los huracanes y las tormentas tropicales, pues ellos son la primera barreara.
La naturaleza es tan sabia, que creó los arrecifes para protegernos de los huracanes y los tsunamis, pero los hemos destruido tanto que cada año los desastres naturales serán peores.
