Estado de México
La definición de brujería en general dice que “es el conjunto de creencias, conocimientos prácticos y actividades atribuidos a ciertas personas llamadas brujas (y brujos) que están supuestamente dotadas de ciertas habilidades mágicas”. Pero dicen que hay brujas malas y buenas, brujas blancas y negras. La brujería es considerada una especie de espiritismo.
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Pero para el cristianismo, esta actividad se ha relacionado con maldad, sobre todo en Europa, cuando la Iglesia comenzó a perseguir a las mujeres en lo que se le denominó “cacería de brujas”. No así de brujos, que hacían “hechizos benéficos”. Bastaba que alguien señalara a una mujer para que fuera juzgada injustamente y ejecutada, casi siempre en la hoguera.
Desde tiempos ancestrales, sacerdotes y emperadores se decían magos. Había quienes se decían adivinos o agoreros y vaticinaban quién ganaría una batalla. Esos eran los magos.
Y entonces, la brujería era para gente de menor nivel socioeconómico y cultural. Con ellos la gente acudía, y hasta el día de hoy acude, para que le mejore la suerte, entre otras solicitudes de amor o de dinero. Esos son los brujos y brujas. Claro, hablamos de los buenos.
Muchos acuden a que les lean las cartas, a que les den un amuleto del amor, un amuleto para la fortuna, uno para el mal de ojo, otro para las envidias, algunos mal para evitar las enfermedades.
Pero, además, hay brujería y hechicería, ya de otro nivel. Un antropólogo español, Carmelo Lisón Tolosana, hace la diferencia basada en la relación que cada una mantiene con el poder demoníaco. Dice que la bruja hace un pacto directo con Satán, renuncia a su fe y le rinde culto. En tanto la hechicera lo invoca y se sirve de su poder para realizar sus conjuros. Y mientras en la brujería se utilizan ungüentos, hierbas y alucinógenos para producir sugestión, la hechicera usa materiales empíricos.
A finales de la Edad Media empezó a configurarse una nueva imagen de la bruja, que tiene su principal origen en la asociación de la brujería con el culto al Diablo (Demonología) y, por lo tanto, con la idolatría (adoración de dioses falsos) y la herejía (desviación de la ortodoxia).
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Aunque el primer proceso por brujería en que están documentadas acusaciones de asociación con el Diablo tuvo lugar en Kilkenny (Irlanda), entre 1324 y 1325,20 solo hacia 1420-1430 puede considerarse consolidado el nuevo concepto de brujería. Existen variantes regionales, pero puede describirse una serie de características básicas, reiteradas tanto en las actas de los juicios como en la abundante literatura culta sobre el tema que se escribió en Europa durante los siglos XV d. C., XVI d. C. y XVII d. C.
Las principales características de la bruja en la Edad Media, según los teóricos de entonces, eran:
1.- Volaban en palos o animales
2.- Tenían encuentros nocturnos con el Diablo y muchas otras brujas en lo que fue deominado el aquelarre
3.- Tenían sexo con demonios
4.- Practicaban la magia negra
5.- Devoraban niños
6.- Provocaban tormentas con rayos
7.- Se comían al ganado
Es una historia muy larga que debes conocer y que encuentras en la literatura. Pero para que te relajes un poco, aquí te dejamos algunas películas sobre hechiceras, brujas y brujería.
Blanca Nieves y los Siete Enanos, la Bella Durmiente, Arde Bruja Arde, Mary Poppins, Las Brujas, Las Brujas de Eastwick, el Retorno de las Brujas, Jóvenes Brujas, Prácticamente Magia, El Proyecto de la Bruja de Blair, La Bruja, Las Brujas de Salem, entre otras.
