En la actualidad el nombre de Tesla está relacionado subconscientemente con la compañía tecnológica que fabrica autos eléctricos y es dirigida por el hombre más rico del mundo, Elon Musk. Su empresa y Musk se han ganado utilizar el nombre de Tesla, por producir tecnología que realmente está cambiando nuestro mundo, el verdadero dueño de este nombre, Nikola Tesla, fue un hombre adelantado a su época.
Mensaje en Twitter del 2022, vaticinó la implosión del #Titan
Fue el responsable de grandes descubrimientos y revolucionarios logros que ayudaron al hombre a salir de la oscuridad y a avanzar tecnológicamente. Tesla dejó muchas enseñanzas que hoy en día se siguen estudiando en los salones de clases, un ejemplo de esto es la corriente alterna. Uno de los misterios que lo envolvieron en su época y de los más curiosos en nuestra era actual es el marcado interés que tenía con los números 3, 6 y 9.
Su obsesión por estos números fue tan fuerte que afirmaba que si todos conociéramos la magnificencia que tienen, descubriríamos los secretos del universo. Tesla era un hombre enigmático y creía que estos números estaban implicados de alguna manera en cada creación del universo, desde el más pequeño grano de arena hasta las más grandes e inconmensurables galaxias jamás conocidas.
Nikola hizo incontables aportes a la ciencia porque era un genio y tenía una forma diferente de ver la vida, en la que los números 3, 6 y 9 tenían mucho que ver. Si algo tienen en común los grandes genios, es que son impulsados por una poderosa obsesión, y la de Tesla eran los números. Él limpiaba sus platos con 18 servilletas, caminaba alrededor de la calle 3 veces seguidas antes de entrar a un edificio, solo se hospedaba en hoteles que tuvieran habitaciones disponibles con números divisibles entre 3, calculaba diferentes aspectos del ambiente que lo rodeaba verificando que el resultado fuera concebible por 3 y basaba sus elecciones en eso.
Tesla hacía todo en conjuntos de 3, muchos dicen que estaba loco o que tenía un trastorno obsesivo compulsivo, pero lo cierto es que su mente era mucho más profunda y difícil de entender para las mentes mediocres de su época. Él construyó la técnica 3, 6, 9, después de años de observación y documentación, y está basada en pruebas sólidas, no fue inventada por nadie sino poco a poco descubierta.
El universo está compuesto por 3 partes esenciales, la energía oscura, la materia oscura y la materia normal; tiempo, espacio y materia; el átomo está compuesto por un electrón, un protón y un neutrón; el ciclo de la vida se divide en nacimiento, vida y muerte; parte de la historia de la humanidad dice que hubo 3 reyes magos, 3 crucificados y que Jesús murió a los 33 y resucitó a los 3 días.
Todo esto y muchos más datos, llevan a la conjetura de que el número 3 está muy integrado a la vida misma. Pero este número no es el único especial, si miramos un círculo, este representa el infinito y también 360 grados, si sumamos 3 más 6 más 0, nuestro resultado es nueve, si dividimos el círculo a la mitad tenemos 180 grados y si sumamos nuevamente, nuestro resultado es 9, si dividimos 180 entre 2 obtenemos 90 grados, y 9 más 0 es 9. Este también es el resultado de los dígitos de la velocidad de la luz y de los del diámetro del sol, de los minutos de un día, de los de una semana y hasta los de un mes; hasta un embarazo dura 9 meses.
Hay 3 pasos para obtener beneficios de este método de manifestación. Inicialmente tienes que pensar en 3 cosas que deseas, objetivos pequeños para poco a poco obtener uno mayor; debes repetir y revisar las 3 cosas que deseas 6 veces al día, esto programa el subconsciente; vas a revisar estas 3 cosas que quieres 6 veces al día durante 9 segundos cada una, lo puedes hacer escribiéndolas y utilizando 9 segundos en escribirlas.
Está científicamente comprobado que escribir pensamientos o emociones puede ayudar a sanar o redirigir nuestra energía. Si llevas a cabo estos 3 pasos, te sorprenderás de los resultados al pasar el tiempo. Lo recomendable es que lo hagas durante 9 días o 3 semanas, que son 21 días, el tiempo mínimo necesario para crear un hábito. Tesla creyó hasta sus últimos días en el poder de estos números y dejó un increíble legado.
