Toluca/Estado de México
Uriel Rivas Díaz, jefe del Departamento de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) confirmó que para las personas que habitan aledañas a la zona industrial y el río Lerma, una opción para protegerse de las partículas PM2.5 y el Ozono podría ser colocar mantas húmedas en puertas u ventanas.
Explicó que si bien dicha área de la Secretaría de Salud no cuenta con estudios precisos sobre las enfermedades que desarrolló la población que vive en esos espacios, producto de la contaminación, a raíz de la contingencia ambiental, declara desde el martes en municipios del Valle de Toluca, puede favorecerles colocar dicha protección.
Aclaró que las partículas mencionadas por las que fue emitida la contingencia por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) son muy pequeñas, microscópicas, es decir, las PM2.5 casi similares al grosor de un cabello, por lo que impedir que pasen esos filtros es casi imposible.
Amplió que por el momento desconocen el número de personas que habrían reportado enfermedades producto de la contaminación, y que recibieron atención en los centros de salud, pues si bien llevan un reporte sobre las incidencias semanales en atención, no tienen una lectura específica en este caso, sino sería la próxima semana.
Recordó que las personas que utilizan cubrebocas no logran impedir el paso del aire contaminado a las vías respiratorias, puesto que las partículas son diminutas, sino servirían las mascarillas industriales, por ejemplo, que tienen una especie de filtro, aunque los trabajadores que se dedican a la construcción, la albañilería, el manejo de químicos como los zapateros o mecánicos, deben redoblar las medidas preventivas, no ponerse en peligro.
