Emigdia Sánchez Cruzalta, directora de la Escuela del Rebozo de Tenancingo, indicó que a poco más de un año de que el proyecto de la institución fue puesto en marcha, buscan alternativas para recaudar fondos y adquirir un terreno propio para comenzar una construcción formal.
Su objetivo, dijo, es situarla en un sitio fijo con el objetivo de captar más alumnos, ya que en la actualidad se encuentran ubicados en un salón prestado de la Unidad Deportiva de El Salto.
Aunque no pudo precisar la cantidad exacta de recursos que necesitan para concretar sus planes, previó que lograrán la meta y, satisfacer las necesidades de los maestros artesanos, además de los alumnos.
La artesana agregó que desafortunadamente en la actualidad, es cada vez mayor el desinterés por parte de los jóvenes, no obstante, junto con instituciones como la Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM), impulsan la profesionalización de esta labor, por lo que llamó a los alumnos a adentrarse en la realización de la artesanía textil, con la idea de que persista y continuar elaborando piezas que pueden ser comercializadas en todo el mundo.
Recordó que esta institución nació de la inquietud de los maestros artesanos tenancinguenses por preservar este artículo, por lo que a través de Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) iniciaron con el proyecto en 2018 en conjunto con 40 reboceros que conforman la Unión de Artesanos Reboceros y Empuntadores de Tenancingo.
En la actualidad, precisó que hay 10 maestros y 3 empuntadoras que imparten clases a 5 alumnos constantes y otros 5 estudiantes que provienen de familias reboceras.
Destacó que a nivel nacional existe el registro de 61 talleres de rebozo, en Tenancingo hay 41, según datos de la antropóloga mexicana, Marta Turok, considerada la especialista en textiles tradicionales más importante de México.
La directora indicó que se han acercado con la Secretaría de Cultura estatal para reforzar equipamiento del taller de la Escuela del Rebozo y, están a la espera de que les entreguen los apoyos, además en vías de formalización de la asociación de artesanos reboceros para acceder a más apoyos e instancias, el objetivo es recaudar la mayor cantidad de recursos, comprar un terreno y comenzar la construcción del espacio educativo y difundir entre la población la realización de esta artesanía mexiquense.
Destacó que por el momento impulsarán la venta de 30 ejemplares del libro “Tenancingo es mi tierra”, de la autora y editora Yumi Makino en conjunto con el maestro artesano Evaristo Borboa, obra en la que habla del rebozo de Tenancingo y el legado ancestral que posee esta prenda patrimonio artesanal mexicano.