Hace cien años en El Cabo, Unión Sudafricana, nació Nelson Rolihlahla Mandela (1918- 2013), abogado, activista, político y filántropo. Fue el primer mandatario de raza negra que encabezó el poder ejecutivo, y también el primero en su país en ser elegido democráticamente. Conocido también con el nombre de Madiba, es recordado como el gran defensor de los derechos humanos.
Mandela estudió Derecho en la Universidad de Fort Hare y la Universidad de Witwatersrand. Cuando residía en Johannesburgo se involucró en la política anticolonialista, por lo que se afilió a las filas del Congreso Nacional Africano, y posteriormente fundó la Liga Juvenil en la misma organización.
Tras la llegada al poder del Partido Nacional en 1948, ganó protagonismo durante la Campaña del Desafío de 1952 al convertirse en un potente símbolo de resistencia para el movimiento antiapartheid.
En 1955 presidió el Congreso Popular. Durante su ejercicio como abogado, fue varias veces arrestado por actividades sediciosas y procesado en el Juicio por Traición desde 1956 hasta 1961. En 1962 fue arrestado y acusado de conspiración para derrocar al gobierno, por lo que fue sentenciado a prisión perpetua durante el Proceso de Rivonia.
Estuvo encarcelado durante 27 años. Luego de que campañas internacionales abogaran por su liberación, fue excarcelado en 1990. Tras ser liberado, Mandela recibió el Premio Nobel de la Paz en 1993 y en 1994 se convirtió en el primer presidente sudafricano de raza negra.
Durante su gobierno se dedicó a desmontar la estructura social y política heredada del apartheid a través del combate del racismo institucionalizado, la pobreza y la desigualdad social. Creó también la comisión para la verdad y la reconciliación para investigar las violaciones a los derechos humanos cometidas en los años del apartheid.
Tras retirarse de la política, en junio de 1999, Mandela se dedicó a obras de caridad y al combate de la pandemia del Sida a través de la Fundación Nelson Mandela.
Nelson Mandela fue una figura controvertida gran parte de su vida. Sus críticos le acusaron de ser un comunista y terrorista, pese a que se ganó el apoyo de la comunidad internacional por su activismo, lo que le hizo acreedor a más de 250 menciones honoríficas y otros galardones, entre ellos el Premio Nobel de la Paz, la Medalla Presidencial de la Libertad y el Premio Lenin de la Paz.
Después de sufrir una prolongada infección respiratoria, Nelson Mandela falleció a la edad de 95 años en su casa de Houghton, Johannesburgo, el 5 de diciembre de 2013. Su muerte fue anunciada en televisión por el presidente sudafricano Jacob Zuma, quien declaró duelo nacional por un período de 10 días.
Parte de su legado son los bestsellers internacionales de su autoría “El largo camino hacia la Libertad” y “Conversaciones conmigo mismo”, además del libro infantil “Mis cuentos africanos”, y más de dos mil inspiradoras frases que han pasado a la historia y que han sido recopiladas en el libro de Editorial Plataforma, “Nelson Mandela por sí mismo”.
En noviembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio “Día Internacional de Nelson Mandela” en reconocimiento a la contribución aportada por el ex Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad.
