Diablo: Qiuhubo, Simplicio.
Simplicio: Hola, Diablín.
Diablo: Te veo muy desganado, ya ni te asustas cuando aparezco...
Simplicio: Es que desde que empezó el sexenio ando muy desmañanado y además tu malvada figura está muy desgastada aquí en México, Diablito. Ya no asustas a nadie.
Diablo: Culpa de las aburridas Mañaneras de ya sabes quién, que se caracterizan porque sólo presentan cosas buenas, según ya sabes quién.
Simplicio: El Bien, como dijo Santo Tomás de Aquino, ES MONÓTONO. Ergo, las mañaneras son muy buenas, es decir, reteaburridas.
Diablo: !No empieces con tus latinajos, monje Simplicio, ni me menciones a ese aburrido teólogo medieval! Es mi peor enemigo, después de ya sabes quién.
Simplicio: DIOS, Jehová, Alá o el Mesías, aunque te duela nombrarlo.
Diablo: !El Innombrable, no lo soporto!
Simplicio: Tendrás qué...no eres más que un diablillo insignificante y tus desorganizadas cotidianas maldades son superadas día a día por el crimen organizado. Esos sí asustan, tú ya no asustas ni a los niños.
Diablo: Carajo, eso sí me asusta a mí, ¿qué voy a hacer ?
Simplicio: Pues no sé qué vas a hacer, pero sí vas a SER un DESEMPLEADO más en este país.
Diablo: Caray, eso es llevar la Cuarta Transformación demasiado lejos, ¿no crees? Debe haber otra alternativa...
Simplicio: Puedes solicitar ayuda al Gobierno o a la Virgencita de Guadalupe.
Diablo: ! A esa Morena, NO! Ha sido mi enemiga desde 1531.
Simplicio: Pues estás muy viejo para los apoyos del nuevo Gobierno de MORENA a los jóvenes o para emigrar a Estados Unidos.
Diablo: ¿Algún negocito, como antes?
Simplicio: Ni negocito ni negociote, eso se acabó.
Diablo: ¿Y si me hago compadre del Gran Machuchón?
Simplicio: Ni con eso, ya no vale en estos nuevos tiempos. Ya viste cómo se tuvo que echar para atrás el Compadre Riobobó, todo mundo se rió de él porque quedó como bobo al exhibirlo la prensa fifí.
Diablo: Caramba, voy a tener que innovar mis métodos, organizar mis acciones y crear unos nuevos cárteles para sobrevivir ante la competencia del crimen organizado.
Simplicio: Diablo viejo, no aprende nuevos trucos.
Diablo: Bueno, supe de unos cursos para Ejecutivos que dan en un centro en el Bajío, allá por Guanajuato, creo que uno de los primeros es acerca de cómo prepararse para la venta de mariguana, cuando se legalice su producción y venta. Voy a inscribir una legión de mis diablillos para que estén al día con las nuevas técnicas de hacer dinero en esta época Postneoliberal.
Simplicio: Malo, !sigues siendo el mismo hijo de la fregada de siempre!
Diablo: Ni tanto, ahora voy a adaptarme a los nuevos tiempos y tomar el diplomado rápido en Guanajuato de Cómo Hacer Más Con Menos, con especialización en el curso de Cómo Trabajar Menos y Hacer Más Dinero...
Simplicio: Ese dicho me suena...fue el que inventó aquél presidente de México, El Innombrable, como lema de su sexenio, ¿a poco está dando cursos ese salado ex presidente?
Diablo: Qué va, se robó esta vieja idea del gran economista-sociólogo doctorado en ingeniería Vilfredo Pareto, que descubrió la Ley 80/20 conocida como El principio de Pareto, también conocida como la regla del 80-20, ley que describe el fenómeno estadístico por el que en cualquier población es una proporción pequeña (alrededor del 20%) la que contribuye a la mayor parte (como el 80%) del efecto total. Yo estuve presente en 1896 cuando Pareto lo enunció por primera vez en su "Curso de economía política" allá en Europa.
Simplicio: Te digo que estás requeteviejo, Diabliejo.
Diablo: Viejo, pero correoso. Además, recuerda lo que dicen mis humanos admiradores, más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Simplicio: Puras Fake News, patrañas tuyas, eres el Padre de la Falsedad, Diablo Mentiroso.
Diablo: No insultes, Simplicio, o ya verás mi venganza al final del sexenio, mejor tira la toalla ahorita, date por vencido, porque te tengo preparada una Ley de mi invención, esa sí una Ley sin excepción, que tarda pero siempre se cumple: la Ley de los Efectos Indeseados...
Simplicio: !Otro falaz invento tuyo!
Diablo: Nada de eso, Simplicio, son puros hechos históricos, lo que los humanos planean, nunca se cumple tal cual y siempre, siempre obtienen resultados diferentes a los proyectados, esa es la Venganza de la Realidad, la Ley de los Efectos indeseados...pues la venganza es un platillo que sabe mejor frío.
Simplicio: Pues en el infierno nunca vas a poder saborearlo porque te vas a quemar la trompota, por hocicón.
Diablo: Mejor me voy, te has vuelto un corriente, Simplicio, un polarizado más en esta sociedad que tarde o temprano va a acabar en el averno conmigo.
Simplicio: Ganas tienes, Satanás, pero la boca se te haga chicharrón, !vete al infierno!
Diablo: Con mucho gusto, estás insoportable, con todo respeto pero esas mañosas Mañaneras te han vuelto muy belicoso, mejor deberías dormir un poco más en las mañanas y calmar tus nervios para que no te andes peleando con todo el mundo.
Simplicio: !Ya vete al demonio!
Diablo: Encantado, tarde o temprano te espero en el inframundo...jajajajajaja
Mayo, 2019