Tristeza, vergüenza, enojo e incredulidad, todo esto se mezcla en mi mente al leer y escuchar las afirmaciones de Francisco Garduño, recién desempacado titular del Instituto Nacional de Migración, cuando se refiere a los Policías Federales por las malas condiciones en que realizan su labor contra la inmigración ilegal en las fronteras de nuestro país.
El señor Garduño desconoce, totalmente, la legislación laboral que se encuentra plasmada en el artículo 123 Constitucional y sus leyes reglamentarias que, además, son producto de la lucha, durante muchos años, de los trabajadores porque aunque usted no lo crea, Señor Garduño, los Policías son trabajadores y tienen derecho a desarrollar su labor dignamente y bajo las condiciones de seguridad e higiene que la misma ley determina.
Seguramente, desconoce también que en la legislación específica que para los trabajadores al servicio del Estado, se establecen comisiones y viáticos ya que sería ilógico que un servidor público en materia de seguridad utilizara su escaso sueldo para sufragar los gastos en el desempeño de su función y eso, ni en el sector público ni en la iniciativa privada es congruente.
Estoy seguro, queridos lectores, que en el trabajo policial hay condiciones muy especiales y que hacen a los servidores públicos vivir situaciones extremas: operativos donde ponen en peligro su integridad física; largas horas sin comer o dormir; la agresión imprevista de criminales y, en algunas ocasiones, de los propios ciudadanos, días y días sin regresar a casa, por lo que creo que es justo que por lo menos vivan en lugares dignos y con los más mínimos requerimientos mientras prestan su servicio a la sociedad.
Desde un escritorio, Señor Garduño, todo se ve muy fácil, lo invito a realizar un operativo con la Policía, ahora llamada guardia nacional, a pernoctar con ellos y probar la comida que reciben y sobre todo, lo invito a enfrentar a los delincuentes o a las turbas de migrantes que quieren ingresar a nuestro país por la fuerza, que como Titular del Instituto Nacional de Migración encabece los operativos, no es difícil, se lo dice un servidor público que lo ha hecho, porque viví los enfrentamientos al lado de mis compañeros Policías; apague incendios forestales; encabecé operativos en contra la tala clandestina; cumplí órdenes de aprehensión y realicé labores de rescate. Todo esto al frente de corporaciones que he tenido el honor de dirigir, por ello, le pudo decir que no es fácil la vida de un servidor público, pero hay que estar en sus zapatos para comprenderlo.
Independientemente de que es importante considerar los derechos laborales de los policías y las acciones que realizan, no son robots, son Seres Humanos y si me permiten, parafraseando la opinión de un experto de la letra, dire: qué pena que los fifis pidan para sus días de descanso, camas o catres para dormir y no cartones, pidan una mesa para comer y no el suelo y un baño en lugar del campo abierto, que exigentes ¿no?.
Por cierto: ya estamos en plena época de lluvias, tomemos precauciones para evitar inundaciones y principalmente no tiremos basura a las calles pues tapan las alcantarillas.
