Los Pinkertons es una serie canadiense oficialmente autorizada para crear sus episodios televisivos en los que destaca la primera mujer detective de la historia, basada en los archivos de la famosa primera agencia de detectives privados, fundada por Allan Pinkerton en 1850.
Allan Pinkerton fue designado en 1849 como el primer detective de Chicago y un año después fundó la Agencia Pinkerton, la primera agencia de detectives en el mundo. La insignia de la agencia es un ojo abierto de par en par con el lema: Nunca dormimos (We Never Sleep).
A medida que Estados Unidos iba expandiendo su territorio (recordemos que la guerra con México terminó en 1848) se fueron incrementando los transportes ferroviarios y la Agencia Pinkerton resolvió varios atracos a trenes durante los años 50 aunque después de terminada la Guerra Civil nunca pudo atrapar a la banda de los hermanos James y el famoso Jesse James murió de un balazo por la espalda traicionado por uno de su propia Banda en 1882, el mismo año en que Pinkerton falleció.
Pinkerton desarrolló varias técnicas de investigación aún usadas hoy en día, como el seguimiento o rastreo de sospechosos o la suplantación o creación de personajes para misiones de espionaje. Cuando estalló la Guerra Civil Americana eso le dio la oportunidad a Pinkerton de entrar en contacto con Abraham Lincoln y sirvió como jefe del Servicio de Inteligencia de la Unión (Union Intelligence Service). Frustró una presunta conspiración de asesinato en Baltimore mientras protegía al presidente Abraham Lincoln, quien después emplearía agentes de Pinkerton para su seguridad personal durante la Guerra Civil (aunque al ser asesinado en 1865, su seguridad era dirigida por personal del Ejército y no por Pinkerton).
En la serie estrenada en 2014 (22 episodios) destaca el personaje de Kate Warne, inspirado en la persona real de la joven viuda de 23 años llamada Angie Warne, quien en 1856 se había presentado en las oficinas de la Agencia Pinkerton en Chicago solicitando una entrevista para cubrir el puesto de detective anunciado en la prensa local.
Era una época en que las mujeres empezaban a cambiar las fábricas y los campos por puestos de secretaria en las oficinas, pero Pinkerton no parecía preparado para que una mujer solicitase cubrir la vacante de detective. Warne replicó: «Las mujeres podemos ser muy útiles para sonsacar secretos en multitud de lugares inaccesibles para los detectives varones». A partir de ese momento sería conocida por todos como Kate Warne.
A pesar de la inicial oposición del hermano y socio de Allan, Robert Pinkerton, que se resistía a contratar mujeres detective, Warne desarrolló una trayectoria impecable y abrió la veda para que otras mujeres se incorporasen a la Pinkerton’s National Detective Agency. No en vano, en 1860, cuarenta años antes de que las mujeres tuvieran derecho a ocupar el cargo de detectives en la Policía de los Estados Unidos, la agencia creó el Pinkerton’s Female Detective Bureau, del que Warne sería supervisora y se encargaría del adiestramiento de sus integrantes.
Entre las muchas virtudes de Warne, se contaba su capacidad para adoptar disfraces e imitar acentos marcados con naturalidad, virtudes que le fueron de gran utilidad, sobre todo, en los años de la Guerra de Secesión. Durante esta época, adoptó la apariencia y el habla de una belleza sureña y contribuyó a desmantelar los círculos secesionistas contrarios a Lincoln, como el de la famosa espía Rose O’Neal. Warne, que utilizó numerosos sobrenombres como Mrs. Cherry o Mrs. M. Barley, se infiltró en los lugares de reunión más concurridos por la alta sociedad, como el conocido Hotel Barnum, donde frecuentemente la acompañaba el propio Allan Pinkerton, haciéndose pasar por su esposo.
La trama Lincoln
A finales de 1860, Abraham Lincoln ganó en las urnas la presidencia de los Estados Unidos, y se tuvieron noticias de un posible atentado antes de que llegara de su gira triunfal a jurar su cargo en Washington, DC, el 4 de marzo de 1861. Ante las sospechas del presidente de la compañía de ferrocarriles, Pinkerton envió un equipo a la ciudad de Baltimore para desenmascarar la operación. A la cabeza estaba Kate Warne, que tras cinco años de trayectoria en la agencia se había convertido en una profesional apreciada por su eficacia.
Warne se inmiscuyó subrepticiamente en la sociedad de Baltimore, utilizando el sobrenombre de Mrs. Cherry, y en apenas dos semanas consiguió desentrañar el cómo, el cuándo y el porqué de los planes de atentado contra el presidente electo. Kate comunicó su descubrimiento a Pinkerton escasas horas antes de que el plan se hiciera efectivo y trazó un plan para desmoronarlo. El primer y principal obstáculo era convencer al presidente, que se encontraba aún en Filadelfia, para que cancelara el desfile en Baltimore y atravesara la ciudad encubierto. Las evidencias obtenidas por Warne sirvieron para persuadir a Lincoln, aunque este se resistía a parecer un líder débil ante el electorado de toda la nación.
Gracias a la operación, el presidente llegó ileso a la estación de ferrocarril de Washington DC a las 6:00 de la mañana. Junto a Lincoln se encontraban su escolta y amigo Ward Hill Lamon y tres detectives, el propio Pinkerton, George Bangs y Kate Warne, quien había jugado un papel crucial en la operación. Durante la noche, los tres agentes que custodiaban la seguridad de Lincoln alternaron la guardia para prevenir cualquier atentado improvisado, motivo por el que, según algunos, se dice que Kate acuñó el lema de cabecera de la Pinkerton National Detective Agency: «We never sleep» (Nunca dormimos).
En sus memorias (The Spy of the Rebellion) Pinkerton describiría a Warne como «la mejor entre los mejores», una persona «dominante, clara, de rasgos expresivos… Esbelta, de pelo castaño, graciosa en sus movimientos y dueña de sí misma. Sus rasgos, aunque no se les hubiera podido llamar bellos, tenían un arrojo decididamente intelectual. Su cara era honesta, por lo que cualquiera que se encontrase en problemas la elegía instintivamente como confidente».
De hecho, a lo largo de su carrera, Warne desplegó sus habilidades para hacerse con la confianza de las damas de la alta sociedad sureña, que conversaban alegremente sobre los planes secesionistas de sus esposos, y congraciarse con las esposas de criminales, que le confesaban los secretos de sus maridos.
Warne consagró su vida a la investigación hasta que el 28 de enero de 1868, a los 35 años, murió a causa de una neumonía. Kate fue la precursora en una profesión que no normalizó la presencia de mujeres detectives hasta entrado el siglo XX.
La serie de Los Pinkertons no es una serie común de televisión, pues varios si no todos sus episodios están basados en hechos reales, sacados de los precisos archivos que conserva la Agencia. Los personajes son reales y las interesantes tramas que produjo Netflix están inspiradas directamente por los asombrosos hechos registrados fielmente por los agentes de Pinkerton y su primera mujer detective. Que los disfrute.
(Junio-2019)