1.Doctor en Economía por Sciences Po París; profesor investigador en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco.
Los recortes presupuestales de la actual administración que comenzó el 1 de diciembre del año pasado, han impactado a la opinión pública entre otras por las siguientes razones: los sectores que han sido afectados, como los recortes en estancias infantiles y el rubro de salud; y el destino del dinero así obtenido, que se ha utilizado para dar becas a ninis (jóvenes que ni estudian ni trabajan) y a cumplir el acuerdo migratorio firmado con Donald Trump en junio, ante la amenaza que hizo de imponer aranceles a algunas exportaciones de origen mexicano.
Independientemente de esta situación, es innegable que existen muchos gastos superfluos en el gobierno, y muchos ingresos que no se contabilizan. Veamos.
El primer gasto que salta a la vista es el de los diputados y senadores plurinominales, o sea los que llaman de representación proporcional, que son los que llegan a las cámaras sin que nadie haya votado por ellos, simplemente logran su curul porque sus partidos obtuvieron un cierto porcentaje de las votaciones.
De esta manera, la Cámara de Diputados se integra por 500 diputados: 300 electos por mayoría relativa en los 300 distritos electorales del país (uninominales, o sea que sí se votó por ellos) y 200 electos por el sistema de representación proporcional (plurinominales, de los que nadie votó por ellos).
Por su parte, la Cámara de Senadores se integra por 128 senadores, 64 de ellos electos por el principio de mayoría relativa, 32 por el principio de primera minoría y 32 por el principio de representación proporcional, mediante una lista nacional; estos últimos 32 son los senadores plurinominales.
En otras palabras, hay 200 diputados que no hacen campaña y que por lo mismo no representan a nadie; y en la misma situación se encuentran 32 senadores.
El sueldo de un diputado se conforma de la siguiente manera: Dieta Neta Mensual $74 mil 672.32, más Apoyos Económicos consistentes en Asistencia Legislativa por $45 mil 786.00 y Atención Ciudadana $28 mil772.00. Total $149 mil 230.32 mensuales.
En el caso de los senadores, su Dieta neta mensual es de 105 mil pesos.
Multiplicando por 12 ambos rubros; y posteriormente por 200 el primer resultado (el número de diputados plurinominales) y por 32 (el número de senadores plurinominales) el segundo, se tiene un gasto anual de diputados plurinominales por $358’152,768. En el caso de los senadores, nos cuestan $40 millones 320 mil año.
Sumando ambas cantidades, tenemos un gasto anual de $398 millones 472,768 por diputados y senadores, casi $400 millones de pesos, por los cuales ni usted ni yo hemos votado ¿qué no se puede hacer con este dinero?
Ahora bien. A nivel municipal o de alcaldías en su caso, la Constitución establece que estas instancias podrán recabar ingresos por diversos impuestos o cobro de concesiones, como es el caso del impuesto predial y permisos de diverso tipo. El monto del predial en cada municipio es muy importante para algunos de ellos (o debería serlo, como es el caso de Cancún y otras zonas turísticas, donde los hoteles son los grandes ganadores de estos negocios), y en el caso de los demás ayuntamientos y alcaldías, expiden permisos, bajo cobro, para las diversas actividades como ferias, comercio al por menor, etcétera.
¿Tiene usted una idea, por ejemplo, de cuánto es lo que recauda cada alcaldía de la ciudad de México por estos conceptos de ‘permisos’?
Según el ahora senador Monreal, lo mínimo que se recaudaba en la Delegación Cuauhtémoc hace 5 años eran 10 millones de pesos mensuales (‘el niño’, señaló que le llamaban). Si eso es lo que recauda cada alcaldía, estamos hablando de 120 millones de pesos al año, cantidad que estimamos e baja, según lo revelan las noticias, que nos dicen que un solo empresario de una feria, tuvo que pagar 500,000 pesos, obviamente sin recibo, para que lo dejaran instalarse.
Estas reflexiones vienen a cuento pues todo este dinero que se recauda de manera informal, debe de entrar a los circuitos formales de ingresos de las delegaciones ¿a dónde van a parar actualmente todos estos dineros? ¿qué se puede hacer con 10 millones de pesos mensuales en cada alcaldía de la ciudad de México, o en cada municipio del país?
No deja de llamar la atención que el actual gobierno esté instrumentando recortes de gasto de un estilo tanto o más neoliberal que los gobiernos anteriores, en vez de atacar el problema de fondo del país: la baja recaudación ¿será que no quiere hacer una reforma fiscal que pudiera afectar intereses?
En este contexto, la renuncia del Secretario de Hacienda, Urzúa, y el texto que la acompaña, desde nuestro punto de vista evidencia al menos dos cosas: pugnas en el gabinete, que aparentemente ganó la fracción más populista del actual gobierno; y que existe, ahora sí, un gran riego de falta de disciplina y profundización de la incertidumbre económica del país.
Esperemos que los diversos grupos políticos (que no saben de economía) dejen hacer al nuevo secretario, Arturo Herrera, su trabajo; por el bien de México.