En los últimos meses tal vez nos hemos preguntado cuantas miles de hectáreas de bosque se han perdido, después de los innumerables incendios forestales en nuestro país: la Amazonia, África, Europa y el resto del mundo. El dato ciertamente no es alentador ya que, solamente en México, a junio se habían registrado más de 5 mil incendios, lo que representa una pérdida de más de 200 mil hectáreas de bosque, en 2019.
Es importante tener en cuenta que nuestras áreas forestales se están perdiendo más rápido de lo que se pueden regenerar. Las causas de los incendios son diversas y varían en cada una de las situaciones; algunos son originados por causas naturales, como un elemento de funcionamiento de los ecosistemas, donde el fuego regenera los hábitats para que los organismos puedan prosperar. Sin embargo, en la mayoría de los casos, son provocados por la presencia de la mano humana. De manera intencional, representan 60% de los casos y por negligencia, 25%.
Otra causal que personalmente creo que afecta de manera representativa la disminución de nuestras áreas de bosques, es la tala clandestina, ya que de acuerdo con el Estudio de los Recursos Forestales Mundiales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la tasa de deforestación en México es de 155,000 hectáreas por año, de las cuales 60,000 tienen procedencia clandestina.
La realidad es que, con los incendios forestales, ya sea intencionales o por negligencia y la tala clandestina, por mencionar algunas causales, nos estamos acabado los bosques y necesitamos estar más al pendiente de estas áreas naturales.
Es por ello que el día de hoy decidí hablar de “Global Forest Watch”, una iniciativa del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), por sus siglas en inglés, Google y más de 70 aliados de la sociedad científica, civil, academia, y proveedores de tecnología, que tiene como objetivo ofrecer datos, tecnología y herramientas para proteger mejor los bosques casi de manera real, ya que a través de sus mapas digitales, que son actualizados periódicamente por Google y la Universidad de Meryland, usando imágenes de satélite de la NASA, se pueden detectar fácilmente los cambios significativos en nuestros bosques.
Es una herramienta que no solamente el gobierno y las dependencias encargadas de la preservación de nuestros bosques pueden utilizar, sino que también a la que cualquiera de nosotros puede acceder y estar al pendiente de nuestras áreas forestales, desde cualquier parte del mundo. Y es que son muchas las ventajas que se tienen al utilizar este tipo de herramientas, ya que con ella podremos contar con información más real y actualizada para poder actuar de manera inmediata.
El cuidado de nuestra casa, el planeta, es cuestión de todos, no solamente de los gobiernos; por ello debemos involucrarnos y utilizar con más frecuencia este tipo de herramientas que nos permitirán movilizarnos de una manera más precisa, haciéndole frente a este tipo de problemáticas.
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