A partir de 2018, todos los primeros lunes de octubre se lleva a cabo el Día Mundial del Hábitat. Este año la Ciudad de México fue sede de la celebración que encabezó la Directora Ejecutiva de ONU Hábitat, Maimunah Mohd Sharif.
Durante los trabajos se reafirmó el compromiso de promover políticas de desarrollo urbano sostenible, pero ahora teniendo como eje principal a las tecnologías innovadoras de vanguardia para la gestión sostenible de residuos. Según el Estudio Económico y Social Mundial 2018, la tecnología juega un papel fundamental para generar un avance significativo y poder dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Con el interés de generar iniciativas encaminadas a la correcta gestión de los residuos sólidos, surge de la necesidad de reducirlos significativamente. Y es que en el mundo se producen entre 7 y 10 mil millones de toneladas de residuos por año, los cuales terminan contaminando nuestros ríos y mares, matando miles de animales o destruyendo sus hábitats naturales.
Según la ONU, las autoridades locales de las ciudades de los países con bajos ingresos, gastan aproximadamente una quinta parte de su presupuesto en la recolección y eliminación de residuos, a menudo con resultados poco efectivos.
Es por ello que el Día Mundial del Hábitat fue el marco perfecto para promover la campaña impulsada por ONU Hábitat, denominada #WasteWiseCities.
Waste Wise Cities, es una campaña que alienta a los gobiernos locales del mundo a comprometerse en mejorar la gestión de los residuos y eficientar los recursos, a través de 12 principios, para convertirse en ciudades inteligentes en el manejo de sus residuos. Y estos van desde; evaluar la cantidad y tipo de residuos generados; mejorar la recolección y transportación de desperdicios; asegurar una eliminación de manera inocua para el medio ambiente; promocionar “repensar, rechazar, reducir, reutilizar, reciclar”, empoderar y trabajar junto con los actores diferentes; establecer mejores condiciones laborales para los trabajadores de limpia; aprender sobre las tecnologías novedosas; hacer planes estratégicos de larga duración; planificar incentivos financieros; fomentar el “Repensar de residuos”; analizar y evaluar regularmente el progreso; esforzarse para el logro de los Objetivo de Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana.
Con esta campaña, ONU Hábitat no sólo pretende ser una buena guía para los gobiernos locales, en cuanto a la gestión de los residuos, sino que, además, los invita a que primero adopten el compromiso y, posteriormente, les ofrece su guía compartiendo las buenas prácticas, con talleres y capacitaciones para el monitoreo de los residuos, programas educativos y soporte financiero de los proyectos.
Ya son más de 80 pueblos y ciudades que han asumido este compromiso en el mundo. San Nicolás de los Garza, Nuevo León se ha convertido en el primer municipio en México en sumarse a esta campaña global, esperando que muchos gobiernos municipales puedan conocerla y asumir un compromiso más concreto. Es necesario conocer esta alternativa sostenible para trabajar desde lo local de manera ordenada.
