Después de que a unos días de llevarse a cabo la Cumbre Climática Cop25 en Chile se tuviera que cambiar repentinamente por la situación política interna de este país, la ONU confirmó que Madrid abriría la puerta a más de 200 países para continuar con los trabajos en beneficio del clima.
Desarrollándose del 2 al 14 de Diciembre, siendo ésta la conferencia más larga de la historia, que busca seguir adelante con la implementación del Acuerdo de París, para impedir se llegue a los 1.5 grados Celsius de temperatura en nuestro planeta.
Dentro de los acuerdos a los que se llegó en esta cumbre, fueron referentes al compromiso de los países miembros para reducir significativamente las emisiones de carbono, esto a través de planes más ambiciosos y concretos, en segundo lugar se planteó como eje principal al conocimiento científico, haciendo mención de que cualquier política climática deberá ser actualizada y sustentada en la ciencia y como tercer punto, el equilibrio entre el océano y el suelo para el correcto funcionamiento del clima.
Se esperaba un acuerdo marco para reducir las emisiones, así como la implementación de impuestos sobre cada tonelada de gases efecto invernadero lanzados a la atmosfera. Mismos que no se dieron.
La falta de voluntad de los principales contaminadores del mundo como Estados Unidos, China, India y Brasil por mencionar algunos, hizo imposible concretar los trabajos en torno a los mercados y las economías libres de carbono.
Será todo un año lo que tenga que transcurrir para que los países pongan en práctica acciones más contundentes en cuanto a la reducción de contaminantes y la regulación del mercado de carbono.
La COP26 que se celebrará el próximo año 2020 en Glasgow pone las esperanzas de que los mandatarios tomen en serio estas problemáticas climáticas, poniendo por encima las decisiones ambientales de las económicas.
Mientras seguiremos viendo los efectos del cambio climático en nuestras ciudades, bosques, ríos y mares. Los ciudadanos tendremos que salir a flote con nuestras pequeñas acciones de no contaminar, en lo que los grandes mandatarios deciden ponerse de acuerdo.
