Nuestro país es uno de los más ricos en fauna y bellezas naturales, su variedad de bosques, selvas, ríos, lagos, lagunas y sus amplios litorales hacen que México cuente con esta gran biodiversidad.
Un ejemplo claro son las zonas de manglares, marismas y pastos marinos. Ecosistemas que sirven de transición entre las zonas marinas y terrestres y que además de ser zonas hermosas, albergan a cientos de peses, aves, moluscos y reptiles.
México se encuentra en la cuarta posición después de Indonesia, Brasil y Australia con mayor extensión territorial de manglares, lo que representa una buena noticia ya que además de ser regiones costeras, tienen varias bondades; controlan la erosión, forman barreras anti huracanes o inundaciones y absorben grandes cantidades de carbono.
Esta última característica es la que los hace tan particulares debido a que pueden capturar 10 veces más CO2 que los bosques tropicales, carbono que se denomina comúnmente carbono azul.
Muchos científicos se refieren a ellos como pozos de carbono que secuestran CO2. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), además de secuestrar el carbón a un ritmo muy acelerado, lo pueden mantener atrapado durante millones de años.
De ahí la importancia de su conservación, restauración y cuidado, ya que a pesar de los servicios ambientales que ofrecen, se estima que están desapareciendo de manera acelerada. Según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, se ha perdido un 67% de manglares, 35% de marismas y 29% de pastos marinos a nivel mundial, esto debido a la contaminación, desarrollo de presas y zonas turísticas, el uso de pesticidas y fertilizantes que van a terminar a las zonas costeras. Lo que es preocupante debido a sus grandes beneficios ecológicos.
Hoy más que nunca es importante hacer conciencia del cuidado de estos ecosistemas marinos, considerarlos en la agenda pública de los gobiernos como una alternativa muy eficiente, invirtiendo en su restauración y protección y como ciudadanos cuidarlos ya que son toda una bomba ecológica para enfrentar el calentamiento global.