¿Hasta dónde, jurídicamente, la autoridad puede coartar la libertad de los ciudadanos para salir a la calle o caminar de un lado a otro?, esto debería ser explicado de manera muy puntual a fin de que entendamos que no estamos en un momento de excepción en el que se puedan coartar las garantías que otorga la constitución y que provienen de los derechos de los individuos. El toque de queda o el no permitir la libertad de circulación, solo pueden ser a través de la suspensión de garantías cuyo procedimiento está perfectamente establecido para la autoridad.
Pero no se trata de un procedimiento legal, se trata de conciencia social, de inteligencia y de sensibilidad humana; el combate de una pandemia, como la que vive el mundo, no es en este momento con hospitales y médicos. En México todavía estamos a tiempo de minimizarla con las acciones sociales que se nos piden en los medios de comunicación. Acciones tan sencillas como lavarse las manos o no salir de casa si no es necesario, son armas tan poderosas como la acción de los científicos para encontrar rápidamente la cura o la vacuna.
Así es, estimados lectores, la solución está en nuestras manos, no permitamos que la enfermedad nos supere, como desgraciadamente ya sucedió en otros países, que la famosa curva no crezca de manera exponencial y que nos lleve a situaciones incontrolables; hagamos caso de las recomendaciones y seamos conscientes, no es fácil el encierro y habrá quien tenga que salir por necesidad, pero entre menos actividades prohibidas hagamos, mejor.
Entendamos que no es tiempo de vacaciones para ir al campo o a la playa; y tal vez el periodo vacacional lo tengamos que pasar en casa, pero en estos días aprendamos a trabajar utilizando las herramientas de comunicación que tenemos a la mano y que además son suficientes. El trabajo a distancia es posible y una manera moderna de desempeñar muchas actividades laborales. Y para los que tienen una responsabilidad que no se puede cumplir desde casa, el cuidado y las precauciones necesarias serán base de su labor.
Cuidemos a los adultos mayores, me parece extraordinaria la iniciativa de que se ponga un trapo rojo fuera de las viviendas donde necesiten apoyo los adultos mayores; apoyémosla y demostremos que los mexicanos no solo somos una sociedad fuerte y solidaria, sino que también queremos a quienes han sido ejemplo para nosotros.
Sí, es una época de crisis y retos; sin embargo, también cuidemos lo que leemos, no hagamos caso a información no oficial; recordemos que también existen individuos que usan las crisis para sacar provecho o desestabilizar a la sociedad con fines personales.
En fin, las recomendaciones son muchas, pero la principal es cuidar nuestra salud y la vida propia; que pronto veamos esta crisis como una triste página de nuestra historia, pero de la cual logramos aprender mucho.
Por cierto: mi reconocimiento cariñoso para todos aquellos profesionales de la salud que en este momento están dando todo su esfuerzo para terminar con la pandemia y procurar a la sociedad del mundo.