El Cisne Negro, hacerse pato, metidas de pata, pagar el pato y el ganso desplumado en tiempos del Coronavirus

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El Cisne Negro, hacerse pato, metidas de pata, pagar el pato y el ganso desplumado en tiempos del Coronavirus

Jueves, 28 Mayo 2020 00:06 Escrito por 
El Cisne Negro, hacerse pato, metidas de pata, pagar el pato y el ganso desplumado en tiempos del Coronavirus El Cisne Negro

En el año cero, A.C., Antes de Coronavirus, o sea en 2019, los analistas escudriñaban el futuro con desasosiego examinando cuidadosamente los datos que señalaban cada vez mayores anomalías y anticipaban una crisis económica, con epicentro en Estados Unidos.

Sólo uno que otro catastrofista predecía un pronto crac bursátil, siempre presagio de una recesión económica, a principios de 2020. Los más optimistas suponían que el estallido de la burbuja se diferiría por algún medio hasta después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre próximo, por ejemplo, bajando antes las tasas de interés y/o los impuestos, etc.

Los menos catastrofistas confiaban en que podría evitarse un fuerte crac en la Bolsa de Valores y una fuerte caída en las economía, y que en su lugar se daría un suave aterrizaje (!estas metáforas aeronáuticas de los postmodernos economistas!) o ajuste técnico en el valor de las sobrevaluadas acciones bursátiles (eufemismo derivado de la vieja jerga de los contadores), que luego retomaría su despegue vigoroso y un sustentable curso ascendente...al menos por el siguiente cuatrienio presidencial.

Los aguafiestas de siempre, los veraces estadígrafos o técnicos expertos en estadísticas, nada políticos alertaban que nunca el periodo de crecimiento económico en Estados Unidos había durado más de diez años, como el que empezó en 2010 con Obama y continuó con Trump. Decían que sabían que se iba a interrumpir el ciclo ascendente aunque no tenían idea de cómo y cuándo exactamente empezaría el declive, ajuste o ¨suave aterrizaje¨ del aparato económico.

Los más precavidos o desconfiados expertos, incluso de sus propias capacidades de predicción, después de la gran crisis de 2008-2009 se cubrían hablando de El cisne negro.

Un «cisne negro» es un hecho improbable, cuyas consecuencias son importantes, de gran impacto, y todas las explicaciones que se puedan ofrecer después de ocurrido no tienen en cuenta el punto ciego en su fallida visión burlada por el azar y sólo buscan encajar lo imprevisible del fenómeno en un modelo supuestamente perfecto.

La teoría del cisne negro o teoría de los sucesos del cisne negro es así una metáfora que describe un suceso sorpresivo, de gran impacto socioeconómico y que, una vez pasado el hecho, se racionaliza o justifica por retrospección.

El concepto lo hizo famoso el libro de Nassim Nicholas Taleb, ensayista, investigador y financiero libanés nacionalizado estadounidense. Publicado su libro en 2007, Taleb capitalizó este conocimiento y se hizo multimillonario al caer la Bolsa en el crac de 2008 (con sus inversiones en derivados y divisas basadas en su método de cálculo de lo impredecible).

¿Por qué lo llamó Cisne Negro? Viene de un viejo dicho inglés: cuando algo era imposible que pasara se decía que era tan improbable como la existencia de cisnes negros. Pero en el siglo XVIII se descubrió una colonia de cisnes negros en Nueva Zelanda que dejó asombrados a los biólogos y a los filósofos. Lo improbable es posible... a veces.

La idea principal en el libro de Taleb no es tratar de predecir sucesos cisne negro, sino construir respuestas sólidas frente a las actitudes negativas que se producen y poder aprovechar las oportunidades posiblemente positivas. Taleb sostiene que los bancos y empresas comerciales son muy vulnerables a peligrosos sucesos cisne negro y están expuestos a pérdidas superiores a los pronosticadas por los modelos estadísticos y matemáticos, resultando en un desastre extraordinario.

A pesar de estas advertencias, pocos pensaron en que un invisible Cisne Negro, hoy súper conocido como el Coronavirus, aparecería en 2020 como el evento inesperado que lo cambiaría todo...la maldita enfermedad oficialmente conocida como Covid-19.

En el corto plazo, la economía es, sin duda, el campo donde la teoría del cisne negro tiene más implicaciones. De hecho, todos los eventos considerados como cisnes negros han provocado un cambio muy negativo en las preferencias de los inversores a corto plazo y, por tanto, de la evolución de los mercados. Así sucedió este año al conocerse la gravedad de una epidemia que inició en China y pronto se expandió por todo el mundo, convirtiéndose en una pavorosa pandemia.

Antes de que apareciera la plaga, un grupo danés del Banco Saxo elaboró 10 predicciones de lo más atroz que pudieron imaginar para 2020, que transcribimos sucintamente a continuación. Como notarán, el Coronavirus (un verdadero fenómeno cisne negro) no aparecía entre ellas, y a nadie se le ocurrió predecir que bajarían los precios internacionales del petróleo como lo hicieron. Sin embargo, tal vez algunas de estas otras predicciones pueden cumplirse, empeorando la ya catastrófica situación mundial:

1. Los chips usados en Inteligencia Artificial bajan drásticamente sus rendimientos, 2. Estanflación, 3. Alza de Tasas de interés del Banco Central Europeo, 4. En energía, la revolución verde ecológica se pone a prueba cuando la energía sucia comienza a usarse más y volver a dar utilidades, 5. Sudáfrica se ¨electrocuta¨ por la deuda de la compañía eléctrica ESKOM, 6. Trump anuncia impuesto de Estados Unidos, del 25% sobre todos los ingresos derivados del extranjero, lo que desordena las líneas de suministro y aumenta la inflación, 7. Suecia se echa a perder por el cambio de actitud pragmática que conduce a un aumento masivo en el gasto fiscal, 8. Los demócratas ganan un barrido limpio en las elecciones de 2020, toman el control de la presidencia y de ambas cámaras del congreso. Las grandes acciones sanitarias y farmacéuticas colapsan un 50%, 9. Hungría sale de la Unión Europea, la divisa HUF colapsa a EURHUF 375, 10. Asia lanza moneda de reserva digital, una moneda de reserva digital asiática, hunde el dólar estadounidense en un 30% frente al oro.

Más las predicciones que ustedes piensen...

Claro, nadie pudo predecir que la mayoría, si no todos los gobiernos, se harían patos y se tardarían en reaccionar adecuadamente al enterarse del Coronavirus. Ni se esperaban tantas metidas de pata a nivel mundial, antes y después del fenómeno viral.

Y a final de cuentas ya sabemos quién paga el pato, porque tarde o temprano subsanar los errores requerirá aumentar los ingresos fiscales. Los recaudadores de impuestos recuerdan siempre lo que decía su ¨santo patrón¨, el Ministro de Finanzas del Rey Luis XIV, Jean-Baptiste Colbert:

¨El arte de cobrar impuestos consiste en desplumar al ganso de tal manera que se obtenga el máximo monto de plumas con el mínimo posible de quejas¨

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Javier Ortiz de Montellano

Articulista invitado